La técnica para poder realizar el ejercicio de respiración rítimica es estar extendida sobre la espalda, sentada en actitud meditativa, o de pie.
Luego hay que inhalar lentamente por la nariz en una inspiración completa que se extienda desde el vientre hasta las clavículas pasando por la zona media o intercostal. Utilizar para esto los segundos que necesites y retener el aire contando hasta cuatro.
Exhalar lentamente por la nariz justo el mismo tiempo que necesitaste para la inhalación, detener el aire a pulmón vacío durante cuatro segundos.
Como comprobarás se trata de que el tiempo de inspiración y exhalación duren lo mismo y que el tiempo de retención a pulmón vacío también sean similares.
La concentración está dada en el ejercicio mismo, con una actitud de paz e interiorización.
El tiempo indicado es de cinco a diez minutos de práctica por sesión.
Los efectos que tiene es que equilibra el sistema nervioso, regulando el simpático y el parasimpático; descansa en profundidad; aumenta el volumen respiratorio, estabiliza la acción cardíaca, previene contra la psicastenia, el stress y la tensión en general; perfecciona el aparato respiratorio, ayuda a combatir las fluctuaciones mentales; apacigua el contenido mental y equilibra todos los sistemas del cuerpo.