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Sáb, May

¿Cómo jugar con los bebés desde los 10 a los 12 meses?

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 En lo que respecta a su desarrollo, tu bebé se ha trasformado de repente en prácticamente un niño o niña. Los juegos que le permiten practicar la motricidad gruesa, esto es, pararse, levantarse y trepar, son importantes en este momento. También le gustará ejercitar la motricidad fina como juguetear con la etiqueta de tu camisa o las páginas de un libro.

Ordenar y volver a ordenar

Tu bebé está tratando de entender las conexiones entre los objetos del mundo. Le encantará apilar y ordenar objetos, como también llenarlos y vaciarlos.

Dale una caja que sea fácil de abrir (por ejemplo, una caja de zapatos) y mostrale cómo poner y sacar cosas de ella.

Otra forma de jugar este juego: con un conjunto de tazas (quizás incluso jarras medidoras apilables) enseñale cómo verter agua, arena o harina, de una jarra a la otra o a un recipiente más grande.

Moverse sin parar

Una vez que logre estar de pie, podés animarlo/a a desplazarse colocando uno de sus juguetes preferidos en la otra punta del sofá o en la mesa de centro. Tratá de imitarlo/a poniendo uno de tus juguetes, por ejemplo, tu celular, a algunos pies de distancia y cruzá hacia allí de rodillas. Seguramente le resulte divertido e intente imitarte.

Enseñale a arrastrar un objeto por la habitación. Los juguetes para arrastrar con un cordoncito y las cajas grandes vacías son de utilidad en este caso. No le des sillas plegables, que puedan cerrarse inesperadamente.

Imitación

A los bebés de esta edad les encanta imitar a los demás. Estimulá este comportamiento haciendo un sonido ridículo y luego animandolo/a a que haga lo mismo. O bien podés producir un nuevo sonido otra vez. Crearás algo que suena como una canción. ¡Levantate y bailá!

Bañarse es divertirse

Tu bebé ya no se conforma con sentarse en la bañera y que lo bañen. A los bebés más grandes les gusta pararse, salpicar, agarrar tu cabello, tocar la cortina del baño, entre muchas otras cosas.

Fomentá la diversión llevando varios juguetes. Muchas de las cosas que tenés en casa pueden servir para que las llene con agua, las vacíe y la vierta desde una hacia otra y viceversa. Juntá algunas tazas de plástico, envases de yogur, embudos y botellas de plástico blando y llevalas al baño junto con cualquiera de sus juguetes.

Hacé agujeros en la parte de arriba de una botella de plástico que tenga una tapita chata y convertila en una regadera casera. Dejá que sienta la sensación del agua goteando sobre su cuerpo y enseñale cómo, al hacer presión con las manos sobre la tapa, deja de salir el agua. Usá el juguete casero para duchar a su patito de goma.

Cuando termines de bañarlo/a, escurrí los juguetes en un colador de plástico. Ahora tu bebé está limpio/a. ¿No fue divertido?