Termografía, un mapa del dolor

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La medición de la temperatura de la piel, también conocida como “termometría quiropráctica” es un método para determinar la presencia o ausencia del componente de interferencia neurológico de la subluxación vertebral, y así mejorar el tratamiento quiropráctico del dolor porque le ofrecen la posibilidad de monitorear, a través de un instrumento de registro electrónico en forma directa, la función del sistema nervioso.

 

Se trata de un examen previo y post tratamiento quiropráctico para evaluar resultados y comparar con nuevas mediciones.  

 

La termografía es un método diagnóstico que contribuye a la evaluación y la monitorización del tratamiento de pacientes con dolor crónico. Ofrece un “mapa  térmico” del área bajo estudio, revelando de una forma indirecta las condiciones patofisiológicas asociadas con los síndromes dolorosos. Se emplea para diagnosticar, evaluar y controlar los cuadros, ya que detecta y mide las emisiones infrarrojas que están en función de la temperatura corporal, transformándolas en imágenes electrónicas que pueden ser visualizadas, digitalizadas y registradas. Permite demostrar la existencia de cambios de temperatura en la zona dolorida, lo que confirma la existencia de dolor, aunque no informa sobre su causa.

 

La primera parte de este proceso de examen consiste en leer las diferencias de calor de la columna vertebral de un nivel a otro, así como de un lado al otro. El calor es un producto de la circulación, que está controlada por el sistema nervioso autónomo. De ésto podemos ver cómo una subluxación puede estar afectando a estas funciones del sistema nervioso.

 

En la segunda parte del análisis se examinará la superficie del área de la columna vertebral, la conducción de impulsos eléctricos y las medidas en todo su largo. Esto ayudará para saber cuál es el efecto de la subluxación en el sistema de nervios y los efectos que se puede tener sobre sus músculos y la calidad de vida del paciente ya que se controla cada órgano, célula y tejido del cuerpo humano.

 

Científicamente sirve para conocer los procesos de una subluxación en una columna vertebral y también para darnos una línea de base para futuras pruebas, por lo que podemos medir con precisión su progreso para ver cómo se corregirá la columna y si el sistema nervioso está funcionando.