Las ojeras entristecen la mirada y nos dan una imagen de cansancio que nos envejece, y, aunque están asociadas generalmente al agotamiento, quienes duermen mucho también pueden padecerlas.
Para solucionar este problema existen varios tratamientos, tanto naturales como cosméticos, que logran excelentes resultados.
Hay muchos sin cirugía, entre ellos podemos citar la carboxiterapia, ya que el color oscuro de las ojeras usualmente no responde a la piel sino al músculo periorbicular que está por debajo de ella y alrededor de los ojos. Entonces, con la inyección de gas carbónico logramos aumentar la oxigenación de dicho músculo, estimular la circulación y, si le además se tiene la famosa “bolsita”, quemamos esa grasa que se encuentra dentro de la ojera.
Esto lo podemos acompañar con peelings específicos para la zona y luego continuar con un tratamiento domiciliario, de cremas para contorno de ojos.
Otro método es la aplicación de plasma rico en factores de crecimiento en la región periorbicular, más radiofrecuencia específica para esa zona. Con ello logramos la tensión de la piel y el cambio de coloración.
Otros tipos de tratamientos incluyen mesoterapia rica en medicamentos que tienen la capacidad de captar oxígeno, y sustancias drenantes, el drenaje linfático facial y los peeling (desde livianos para lograr de a poco la tensión de la piel hasta los más profundos).
Por último, podemos destacar el efecto de la toxina botulínica, que dependiendo del tipo de ojera es una indicación específica, desde sus nuevos puntos de aplicación junto con la combinación de los otros tratamientos.
Si bien el número de sesiones no puede determinarse antes de comenzar, dado que cada paciente tiene un problema y una causa diferente, sí se puede decir que desde la primera sesión se notan los cambios. Con la cirugía solamente se obtienen resultados inmediatos.
No tenés más excusas para lucir cansada, quitate las ojeras realizando el tratamiento adecuado para vos.