Puede ser para distraernos, compartir un momento con amigas u olvidarnos por un rato que nos peleamos con nuestros novios; cualquiera de estas excusas es ideal para salir de compras. Aunque sea una de las actividades más viejas y a la vez más placenteras, muchas veces nos genera indecisión y hasta un poco de bronca porque no sabemos qué nos conviene llevar: si ese pantalón chupín divino o una buena mini para salir a matar. Para asesorarnos en esta “difícil tarea” surgieron los personal shopper.
Los personal shopper llegaron al mundo para salvarnos en ese momento. No sólo te ayudan a elegir qué prenda llevar, sino que también suelen convertirse en tus más íntimos amigos. Todas las mujeres tenemos inseguridades con nuestro cuerpo, las cuales salen a la luz cada vez que visitamos el Shopping, pero el secreto está en saber qué comprar para que no se noten.
El oficio de los personal shopper parece simple, pero no lo es. En una primera instancia deben analizar a sus clientes, física y psicológicamente, para poder entenderlos más y así guiarlos por el mundo de la moda. Luego de tener bien definido el perfil de la persona, deben seleccionar la ruta de compras a seguir. Es importante buscar negocios que cumplan con la ecuación perfecta para comprar: precio + calidad.
Nueva York fue la cuna en la que se gestó este trabajo, con la idea de ayudar a quienes no tenían tiempo para ir de Shopping, y también a las personas indecisas, a optar por lo que es mejor para ellas tanto en su vestuario como en la decoración de su hogar. Así, poco a poco, este nuevo rubro se fue instaurando en las grandes capitales de la moda y no tardó en llegar a la Argentina.
Estos profesionales de la moda, fijan un día y horario para salir con el cliente a comprar todo lo que necesitan, desde artículos de decoración hasta ropa y accesorios. Y conocen cada recoveco que se debe visitar para llevar lo mejor y a un excelente precio, siempre teniendo en cuenta los gustos y dinero con el que cuenta cada uno de los consumidores.
“Que el cliente disfrute de lo que compra” es el lema que todo personal shopper busca transmitir a quienes contratan sus servicios, de esta manera se garantizan que su nombre esté en boca de todo su círculo íntimo y así amplían su cartera de “compradores”.
El público que mayormente recurre a ellos son mujeres de entre 25 y 45 años y muchas de ellas suelen contratar al shopper y salir junto a su grupo de amigas a comprar. Los costos para que te acompañen de compras no son fijos, sino que te cobran alrededor de un 25 % del total de la compra que hiciste.
Los personal shopper son la última tendencia a la hora de comprar. Cada vez son más las mujeres que deciden contratar a estos asistentes para que salgan con ellas a recorrer lo centros comerciales más grandes y sentirse como verdaderas princesas.