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Jue, Abr

Implantes y reconstrucción para mujeres que hayan padecido cáncer de mama

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Octubre es el mes elegido, a nivel mundial, para la concientización y prevención del Cáncer de Mama. La reconstrucción e implantes son una alternativa estética para sobrellevar la mastectomía (extracción total o parcial de la mama).

La ciencia ofrece nuevas respuestas contra esta enfermedad y el desarrollo de nuevas tecnologías ha permitido un gran avance en cuanto a “reconstrucciones e implantes mamarios”.

El desarrollo de nuevas técnicas y materiales médicos posibilitan al cirujano crear una mama similar en forma, textura y características a la mama no operada. La cirugía se realiza bajo la perspectiva de recrear una mama de aspecto natural, incluyendo la aureola y el pezón, rellenar el hueco y la deformidad que queda en el tórax, restaurando la imagen corporal, mejorando la calidad de vida y proporcionado satisfacción a la paciente.

Tan pronto como una mujer es diagnosticada de cáncer de mama, ésta debe informarse sobre las posibilidades de reconstrucción. El cirujano que realiza la mastectomía, el oncólogo y el que realizará la reconstrucción, deben trabajar en equipo para desarrollar la mejor estrategia que confluya en la excelencia del resultado. Tras evaluar el estado general de la paciente, le informará las opciones más apropiadas para su edad, salud, características físicas, anatómicas y expectativas de futuro.

Cuando el problema es no tener mama

Casi todas las mujeres mastectomizadas (a las que se les haya extirpado la mama) pueden, desde el punto de vista médico, ser candidatas para una reconstrucción mamaria. Cuando la mama se reconstruye durante el mismo procedimiento de la mastectomía (técnica denominada reconstrucción inmediata), la paciente se despierta de la intervención con un contorno mamario adecuado, evitando la experiencia de verse con la mama amputada, por lo que el beneficio psicológico de esta técnica es claro.

A veces la reconstrucción puede o debe posponerse por indicación médica. Esto dependerá del tiempo quirúrgico y habrá que tener en cuenta si existen problemas médicos asociados, como obesidad o hipertensión.

En cualquiera de los casos, lo importante es disponer de una información adecuada y clara sobre las posibilidades de reconstrucción antes de ser intervenida, para enfrentarse preparada a la operación. Debe quedar claro que la reconstrucción no tiene efecto en la recurrencia de la enfermedad de la mama, ni interfiere con el tratamiento de quimioterapia o radioterapia, aún en el caso de recidiva (reaparición del tumor en el mismo órgano).

Tampoco interfiere con los estudios posteriores que puedan ser necesarios en las revisiones. Si la mama ha sido reconstruida mediante implantes y el cirujano recomienda la realización de mamografías de control periódicas, deberá hacérselas en un centro radiológico con experiencia en el uso de técnicas radiológicas para prótesis.

Técnicas de reconstrucción mamaria

Existen diversos tipos de cirugía para reconstruir la mama, su realización dependerá de cada caso clínico en particular:

Técnicas de expansión cutánea: Consiste en expandir la piel para luego colocar una prótesis.

Luego de la mastectomía, el cirujano coloca un “globo expansor” debajo de la piel y músculo del pecho. A través de un mecanismo de válvula enterrado bajo la piel, se introduce una solución de suero salino una vez a la semana, durante varias semanas, hasta rellenar el expansor, buscando la expansión de la piel del pecho. Una vez logrado el efecto deseado, se retira el expansor y se sustituye por una prótesis mamaria. Ambas intervenciones se realizan bajo anestesia general, con una estancia hospitalaria breve. Si la mama no mastectomizada es demasiado grande, demasiado pequeña o está muy caída, puede ser necesario reducirla, aumentarla o elevarla, a la vez que se reconstruye la otra, para conseguir un resultado simétrico en ambas.

Reconstrucción de la mama mediante prótesis: El pezón y la aureola pueden reconstruirse en un segundo tiempo, mediante anestesia local y de manera ambulatoria. Las prótesis empleadas en este tipo de reconstrucción son de gel de silicona de alta cohesividad y es importante destacar que no se ha demostrado ninguna relación entre el cáncer de mama, su recidiva y el empleo de prótesis mamarias de silicona.

Técnicas que emplean tejidos propios: Existen técnicas que emplean tejidos propios para crear una mama natural y consisten en la movilización o el trasplante de tejidos de otras zonas del cuerpo: como el abdomen, la espalda o las nalgas (técnica que se denomina autólogas).

Estas técnicas son más complejas, dejan más cicatriz y el período de recuperación es mayor que para la expansión y los implantes. Se realiza bajo anestesia general, con una estancia hospitalaria mayor, ya que conlleva mayor cantidad de riesgos quirúrgicos y postquirúrgicos.

Es importante destacar que la decisión de la técnica de reconstrucción a realizar; ya sea mediata, inmediata, con expansor o autológa, será determinada por el cirujano reparador, en conjunto con la decisión de la paciente, dependiendo de cada caso en particular, y según el resultado a obtener.

En algunos casos la mama reconstruida puede tener algunas diferencias de simetría con la no intervenida, sea en su firmeza o en su contorno, pero sólo suelen ser percibidas por la propia mujer, no por su entorno social.

Para la inmensa mayoría de las pacientes mastectomizadas, la reconstrucción de la mama supone una mejoría de imagen absoluta, proporcionando una estabilidad psicológica, emocional y corporal que en muchas ocasiones se había perdido luego de la extirpación, volviendo a ver y a sentir un cuerpo completo.