En este número de enero les traigo un tema que afecta y está latente en cada uno de los seres humanos partícipes de las relaciones humanas: el Virus del Papiloma Humano. ¿Querés conocer en profundidad y en detalle de qué se trata? Entonces seguí leyendo.
¿Qué queremos decir cuando nombramos el Virus del Papiloma Humano?
Este virus, conocido como HPV, no hace distinción de sexo, raza y religión, ya que afecta tanto a hombres como a mujeres. Existen no menos de 100 tipos y varios causan verrugas comunes en manos y pies. Pero para mayor confusión y sorpresa la gran parte de ellos no causan ningún signo o síntoma y desaparecen sin tratamiento.
Unos 30 estilos de HPV se conocen como genitales debido a que afectan esta área. Ciertos virus causan cambios en las células del organismo y como toda enfermedad, si no se tratan o no se atacan pueden provocar células cancerosas. En el caso más leve, pueden causar verrugas genitales y cambios benignos (anormales pero no cancerosos) en el cuello del útero.
¿Cuál es la manera más común de contagiarse?
Cualquier ser humano que tenga relaciones sexuales está en contacto con el virus, ya que el principal modo de contagio es a través de los genitales y además, muchas personas que lo poseen como no presentan síntomas o signos de estar enfermos pueden transmitirlo sin saberlo. Es un virus altamente contagioso, por lo que es muy posible infectarse al exponerse al virus al menos una sola vez. Según los datos de la OMS (Organización Mundial de la Salud) se contrae esta enfermedad durante los primeros años de inicio sexual. Y además agregan que al estar en contacto con una persona infectada, el malestar se desarrolla en un período de 3 meses.
¿Tengo alguna manera de darme cuenta si tengo o no HPV?
Como comenté anteriormente, no presenta ningún signo o síntoma, entonces, la mayoría de las mujeres se enteran que tienen el HPV luego de un resultado anormal de la prueba de Papanicolaou. Este examen, es parte de una exploración ginecológica que ayuda a detectar células anormales en el revestimiento del cuello de útero. Los ginecólogos, realizan pruebas de Papanicolaou para detectar y tratar estas células cervicales anormales antes de que puedan convertirse en células precancerosas o cancerosas. Muchas de éstas pueden tratarse exitosamente si se detectan en una etapa temprana. De hecho, el cáncer de cuello de útero es uno de los cánceres más prevenibles. Por consiguiente, el lema de la Gran Tita Merello: “Háganse el Papanicolau chicas”, es por de más de importante.
¿Se pueden disminuir los riesgos de contagio?
Los preservativos ayudan a disminuir el riesgo de contraer una infección por HPV. Pero aclaro que este sistema de prevención no cubre todas las áreas de la región genital entonces no se podrá resguardar por completo.
¿Cómo es la manera de presentarse y cuáles son las posibles apariciones?
La mayoría de las personas infectadas por el VPH no presentan síntomas o problemas de salud pero en ocasiones, pueden causar verrugas genitales en hombres y mujeres como así también cáncer de cuello uterino y otros menos comunes como el de vulva, vagina, ano y pene. Los tipos del VPH que pueden causar verrugas genitales no son los mismos que los que pueden provocar cáncer. A menudo, los diferentes virus de esta enfermedad se clasifican como de “bajo riesgo” (causantes de verrugas) o de “alto riesgo” (causantes de cáncer), dependiendo de si implican o no un riesgo de contraer cáncer. En el 90% de los casos, el sistema inmunitario de la persona combate naturalmente la infección en un período de dos años. Esto ocurre tanto en los tipos de alto riesgo como en los de bajo riesgo.
Las verrugas genitales por lo general aparecen como pequeños granitos individuales o en grupos, y pueden ser planas o elevadas, únicas o múltiples, pequeñas o grandes y, en ciertos casos, tener forma de coliflor. Si aparecen lo pueden hacer en la vulva, la vagina o el ano o alrededor de los mismos, en el cuello uterino y en el pene, en el escroto, en la ingle o en los muslos, y semanas o meses después del contacto sexual con una persona infectada. Si no se tratan, pueden desaparecer, quedarse igual o aumentar en tamaño y en número.
Hay que aclarar y resaltar que no todas las personas presentan cáncer de útero o verrugas ya que las defensas del organismo son suficientes para eliminar el virus. Sin embargo, para otras, ciertos tipos de virus pueden dar origen a verrugas genitales o cambios benignos (anormales pero no cancerosos) en el cuello de útero. Si estas células anormales no son detectadas o tratadas a tiempo, pueden evolucionar hacia pre-cáncer o cáncer.
¿Se puede prevenir?
Se encuentra una vacuna para proteger a las mujeres contra 4 tipos de HPV que son la mayoría de los causantes de los cánceres de cuello uterino y las verrugas genitales. Se debe utilizar en señoritas de 11 a 12 años de edad, también se aconseja para niñas y mujeres de 13 a 26 años que no hayan recibido la vacuna o toda la serie de ellas.
Por otro lado, para las mujeres que son activas sexualmente, el uso de preservativos puede disminuir el riesgo si se usan en forma adecuada y durante todas las relaciones sexuales. No obstante, repetimos que el VPH puede infectar las áreas que no se cubren con condones, por lo que es posible que no proporcionen protección total. Por lo tanto, la forma más segura de prevenir el VPH es la abstinencia de toda actividad sexual, cosa que no sería muy común y llevada a cabo.
Una buena opción para reducir las probabilidades de contraerlo, es con relaciones mutuamente monógamas con una pareja que no ha tenido o ha tenido pocas parejas sexuales. Sin embargo, tampoco es 100% seguro porque aún las personas que en toda su vida han tenido una sola pareja sexual pueden contraer el virus.
Las mujeres pueden tomar medidas importantes para prevenir el cáncer de cuello uterino con la vacuna, la realización de pruebas de detección periódicas y haciendo seguimiento a los resultados anormales. La prueba del ADN del VPH, que puede detectar el de alto riesgo, en algunos casos también puede usarse en combinación con la prueba de Papanicolaou. Puede ayudar a los profesionales de la salud a decidir si es necesario realizar otras pruebas o administrar otros tratamientos.
Aún las mujeres que recibieron la vacuna cuando eran más jóvenes necesitarán hacerse pruebas periódicas de detección de este cáncer porque la vacuna no protege contra todos los demás tipos de esta enfermedad.
Recomiendo que para mayor información o consultas específicas, te dirijas a tu ginecólogo/a, ya que el mejor método de prevenir esta enfermedad es estando bien informada.