Hay muchos interrogantes y mitos sobre la depilación y el vello. Dejá de lado algunas dudas sobre este tema y depilate de la forma que más te guste.
El mito más común es que la maquinita de afeitar trae más vello y más duro y que la cera lo debilita y lo reduce. Esto no es verdad porque la característica del vello, en cuanto al color, grosor y cantidad, es genética, no se lo vamos a cambiar cortándolo con el rasurado. Los folículos están en la dermis, o sea, debajo de la piel y por lo tanto no se ven afectados por ese método.
En cuanto a la cera, el retardo del crecimiento se produce porque al arrancar los folículos se interrumpe los ciclos de pelo, y al hacerlo con frecuencia se debilitan varias camadas, lo que hace simular una disminución aparente, que se normaliza cuando se deja de usar.
También es común que se le tenga miedo al láser, como si fuera un rayo dañino, lo cual es absolutamente erróneo porque es una luz y no se ha probado ningún efecto indeseado en el tejido, sino todo lo contrario.
Tampoco es un procedimiento mágico, inmediato, que al tocar el vello se cae automáticamente. Es un tratamiento que requiere de varias sesiones que son placenteras e indoloras y con excelentes resultados.
Hay varias opciones para elegir, es cuestión de cuál te resulte más cómoda.