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Jue, Mar

Embarazo y sexualidad dos aspectos que se unen en un momento vital de la mujer

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La sexualidad de cada mujer es una construcción en la que confluyen múltiples factores relacionados a lo físico, biológico, funcional, emocional, social y cultural, que convierten a dicha sexualidad en algo tan único como su persona y su ser en el mundo.

En el tiempo que transcurre la gestación se suman, además, un sin fín de cambios muy significativos en muchos de los factores antes mencionados.

En lo que refiere a los tres primeros meses, la producción de estrógenos y progesterona, pueden producir cansancio y malestar, lo que podría hacer disminuir el deseo sexual. Pero  también  los órganos sexuales perciben mayor irrigación sanguínea que favorece la excitación y el alcance de un mayor placer al momento de las relaciones sexuales.

En un segundo momento del embarazo las futuras mamás, en términos esperables, si bien algunos malestares internos quizás disminuyan, existen factores de cambios externos, concretos y visibles en relación a su cuerpo.

Verse con mayor volumen, menor plasticidad, más torpeza en algunos casos, puede generar malestares en su emocionalidad. Angustia, ansiedad, temor, mal humor, podrían ser alguna de las señales que indiquen que hay aspectos para considerar y trabajar en pro de su bienestar.

Algunas veces este sentir se minimiza y no se le brinda la importancia que tiene. Sin embargo debería ser atendido y en especial en aquellas mujeres que están llevando a cabo una gestación por primera vez. Las sensaciones y sentimientos encontrados que muchas mujeres vivencian en esta etapa, dejan huellas significativas de bienestar o malestar que sin duda influirán en sus vínculos y situaciones futuras.

En el último trayecto del embarazo hay incomodidades físicas que pueden agudizarse e influir en los encuentros íntimos con la pareja.

¿Influye en la respuesta sexual las propias creencias y valoraciones de la gestación y la sexualidad?

La respuesta es si!

Cuando se cree en algunos conceptos de los cuales no se tiene fundamentación, sino sólo las afirmaciones o negaciones de conceptos, lo mejor que puede acontecer es buscar información en fuentes o profesionales idóneos.

La sexualidad acompaña todas las etapas de la vida de una persona. En el transitar va tomando distintas formas para manifestarla. En el caso del embarazo, es un mito pensar que hay riesgos en las prácticas sexuales, más bien hay situaciones especiales  para contemplar, atender y cuidar.

En los casos de embarazos riesgosos es necesario obtener información clara y suficiente del médico que acompaña esta instancia. Ya que como pareja y futuros padres ambos deben procurar las mejores opciones para que todo llegue a buen término.

Para que la sexualidad en la pareja sea armoniosa y plena no necesariamente son la frecuencia y la intensidad con la que se realizan los encuentros íntimos los que determinen ese alcance. Sin embargo en todos casos, la comunicación y el entendimiento serán ejes de sostén de dicha pareja.

La mujer que se sabe querida, acompañada, comprendida y no juzgada o calificada por su par, tendrá más herramientas para transitar este tiempo con mayor confianza y felicidad. Por otro lado, este  sentir le permitirá fluir de manera genuina y positiva en su vínculo amoroso en el presente y en un futuro.