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Dom, Abr

Un poco de información sobre toxina botulínica

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 ¿Qué es la toxina botulínica? ¿Cómo actúa?

La toxina botulínica tipo A es un producto biológico, desarrollado principalmente para tratar enfermedades neurológicas, que luego derivó en el tratamiento de arrugas de expresión. En estética la toxina actúa relajando los músculos de la cara dando una sensación de frescura y relajación al rostro.

 


¿Quién lo puede aplicar y quién recibir?

Al ser un medicamento la aplicación de toxina botulínica siempre tiene que ser a través de un profesional médico especializado en el área de la estética. Personas de todas las edades, ya sea hombre o mujer, pueden tratarse con toxina botulínica. Se utiliza cada vez más en pacientes a partir de los 25 años para prevenir y retrasar la aparición de arrugas y, después de los 40 se utiliza para disminuir las arrugas que aparecen cuando gesticulamos, sonreímos, nos enojamos o sorprendemos.


¿En qué lugares del cuerpo se aplica habitualmente? ¿La intervención es dolorosa?
En el sector neurológico sus aplicaciones varían de acuerdo a la zona que quiera ser tratada. En la medicina estética se aplica para disminuir arrugas en las zonas del entrecejo, frente, patas de gallo y se puede utilizar también en el tercio inferior del rostro para tratar cuello y contorno, donde se pueden notar cambios significativos embelleciendo el rostro.


¿Sus efectos son inmediatos? ¿Cuánto duran?

El efecto de la aplicación de Xeomin® se comienza a percibir a partir de las 24-48 horas de la aplicación. Viendo el resultado final a los 15 días. La duración del efecto dependerá del estilo de vida y el organismo de cada persona, como así también de la dosis suministrada y del resultado que quiere obtener el paciente. El tiempo varía entre 3 y 5 meses.


¿Cada cuánto se puede aplicar sobre un mismo lugar?

Cada 3 meses se puede aplicar en la misma zona. Xeomin®, la última generación de toxina botulínica, es la toxina más pura del mercado, por lo tanto es la más segura y se puede aplicar sin problemas cada ese lapso durante un tiempo prolongado.


¿Es cierto que al acabarse el efecto, la arruga que se trató de eliminar va a quedar peor que antes?

No, no es cierto. Eso es un mito. Realmente está comprobado que al utilizar Xeomin® la arruga va mejorando a medida que es tratada, por lo tanto una vez que el efecto de la toxina termina, la arruga no vuelve a estar como antes, sino que mejora en comparación a como se encontraba antes de la aplicación.


¿La persona sometida a este tipo de tratamientos cada vez tiene que utilizar una dosis mayor?

No es cierto. Generalmente lo que ocurre es que a medida que pasa el tiempo envejecemos y al envejecer sí cambia nuestra dosis de tratamiento ya que se requiere otro cuidado. Generalmente las personas que son tratadas con Xeomin® desde jóvenes necesitan menos dosis que  una paciente que no lo ha hecho ya que las arrugas se han disminuido.