Durante el embarazo, la hinchazón en pies y piernas es algo de lo más frecuente. Se conoce como edema y se produce por la acumulación de líquido en los tejidos. Para quienes lo sufren, las altas temperaturas no colaboran y favorecen a que esta situación empeore.
Es normal tener cierto grado de hinchazón durante el embarazo porque se retiene más líquido, inclusive, los cambios en las propiedades de la sangre también hacen que se acumule. El útero cada vez más grande, ejerce presión en las venas pélvicas y en la vena cava, entonces hace que la sangre que vuelve de las piernas hacia el corazón circule más despacio, y el fluido de las venas se retiene en los tejidos de los pies y tobillos.
Si bien los edemas suelen ocurrir en forma leve en todas las embarazadas, hay que tener en cuenta que no esté acompañado de un cuadro de Preeclampsia, hipertensión inducida por el embarazo.
Para evitar las molestias y reducir la hinchazón, hay algunos hábitos que pueden ayudar:
-Mantener las piernas elevadas. En el trabajo, por ejemplo, se puede aprovechar algún banquito para apoyar las piernas extendidas y en casa colocarse boca arriba con las piernas encima de un almohadón alto. De esta manera, la circulación de la sangre mejora.
-Acostarse sobre el lado izquierdo del cuerpo ayuda a descomprimir la vena cava que se encuentra en el lado derecho.
-Estar mucho tiempo sentada o parada y cruzar las piernas afecta a la circulación. Por eso, lo mejor es descansar de estas posturas dedicando cada una hora unos minutos para caminar y mantener siempre que se pueda las piernas estiradas.
-Evitar las prendas ajustadas, ya sea pantalones, remeras, medias, ropa interior y todo lo que pueda ejercer una presión sobre el cuerpo y optar por ropa holgada y calzado cómodo.
-Dejar de lado la comida muy pesada, como las frituras o la llamada comida "chatarra" y elegir menúes livianos que incluyan mucha agua.
-Hacer actividad física siempre es beneficioso para el bienestar general del cuerpo. Durante el embarazo, actividades aeróbicas de bajo impacto y caminatas largas son las más recomendadas.
El edema leve de pies y piernas no afecta el embarazo. Si el edema fuera más importante e involucrara abdomen y/o cara (anasarca) se debería consultar al médico para descartar cuadros de hipertensión.