A diferencia de lo que comúnmente se cree, los piojos no pueden sobrevivir más de 48hs sin alimentarse así, en un colegio que permanece cerrado durante el fin de semana, para el lunes ya no hay piojos; son nuestros niños quienes los pasean y los hacen circular de cabeza en cabeza. Es por esto que los padres debemos asumir un compromiso, revisar la cabeza de los pequeños, para mantener controlada la proliferación de este desagradable parásito en las aulas.
La especialista en pediculosis de la Asociación de Lucha Contra la Pediculosis (ALCP), Sofía De Rosé, sostiene que "Los piojos se contagian mayormente por contacto directo con cabellos infectados, buscan un ambiente húmedo y caluroso para alimentarse". Es importante saber que no distinguen género, el piojo se queda permanentemente en donde se "siente cómodo, en donde puede comer cada vez que tenga hambre. Se mimetizan al color del cabello sin distinguir su grosor o color y allí causa picazones y molestias en el cuero cabelludo".
En un hogar donde una criatura está infectada, todos los miembros de la familia se encuentran expuestos al contagio. El piojo, principalmente el adulto, puede caminar grandes distancias y por cualquier superficie: ropa, pisos, etc. buscando una cabeza en donde alimentarse.
Según Sofía De Rosé, se disminuyen las posibilidades de contraer pediculosis cuando las niñas acuden al colegio con trenzas, mientras que aquellas que tienen el pelo suelto, corte carré o el cabello recogido con una o dos colitas sobre las orejas tendrán más posibilidades de contagiarse porque el piojo irá en busca de una cabeza con mucho pelo y largo. Asimismo, De Rosé considera que es falso creer que los varones por tener el cabello corto no van a contraer pediculosis, y asegura que hay muchos mitos con respecto a los remedios caseros, por ejemplo, el vinagre es poco eficaz como ablandador de la quitina, que es el cemento que utiliza la hembra para fijar las liendres al cabello. También está el mito de la solución de palo amargo en alcohol, las doctoras Ranalletta y Villalobos de la Universidad de La Plata publicaron un trabajo científico en la revista Dermatología Pediátrica indicando que el alcohol repelía los piojos, pero el problema es que reseca el cabello. Por otro lado, desde la ALCP indicaron que no conocen ningún producto que atraiga a los piojos, tampoco hay investigación científica que confirme esto.
Finalmente, es importante saber que la pediculosis es la causa más frecuente e importante de las piodermitis (enfermedades de la piel que, en la mayoría de los casos, se producen como consecuencia de un desarrollo bacteriano que da lugar a supuraciones) del cuero cabelludo, ya sea estreptocoica o estafilocoica, principalmente en los trópicos. Las múltiples lastimaduras, el prurito y las escoriaciones de rascado proveen un terreno ideal para posteriores infecciones de diversas índoles. A su vez, los piojos son capaces de llevar una cantidad de bacterias en su superficie exterior, y de extraer una considerable cantidad de sangre, según Buxton cada piojo extrae 1 mg. de sangre, por lo que se estima que en niños altamente infectados podrían ser extraídos 200 mg. de sangre. Si bien esta pérdida de sangre es poco probable que pueda anemizar al paciente, sí aumentaría la posibilidad de que el mismo pueda contraer diferentes enfermedades.
Recomendaciones previas de la ALCP para la realización de la remoción de piojos y liendres:
• Antes de irse a dormir, dejar una bolsa de residuos grande del tipo de consorcio cerca de la cama. Al levantarse a la mañana, colocar en la bolsa la ropa que se utilizó para dormir; la funda de la almohada; y las sábanas, sacándolas de la cama como si se levantara el mantel con migas; es decir, de los cuatro extremos. Cerrar la bolsa con un fuerte nudo quitando el aire de su interior, y colocarla dentro de otra, también con nudo, para prevenir cualquier fuga por algún orificio. Guardarla durante 3 días antes de lavar.
• Hacer lo mismo con la toalla que se haya utilizado para secar el cabello después del baño; en este caso agregar 3 bolitas de naftalina para que no tome mal olor.
• Si la habitación es alfombrada, se recomienda una aspiración profunda sobre toda su superficie.
• En el caso de existir ositos de peluche que estén en contacto con el niño a tratar, se deben también embolsar.
• Es muy habitual que cuando un integrante de la familia tiene pediculosis, haya otros afectados por la endemia. Por este motivo, se recomienda la revisión de todos los integrantes del grupo familiar.