Durante los meses de frío, es usual que aumenten las lesiones musculares: desde contracturas y calambres hasta desgarros y tendinitis se producen a causa de que los músculos se encuentran más tensos y contraídos por las bajas temperaturas. El estrés de la rutina, por su parte, colabora sumando tensiones adicionales al cuerpo.
Es por eso que el invierno es una buena estación para probar un masaje que termine con las contracturas y colabore con la relajación, así como también otros que proporcionan beneficios estéticos. “El masaje descontracturante y relajante sirve para aliviar dolores de contracturas musculares con la finalidad de relajar los grupos musculares y el cuerpo. Se puede realizar en todas las zonas del cuerpo y brindan una sensación de alivio inmediato”, explicó la Dra. Andrea Miranda, directora médica de la Clínica Integral de Nutrición y Estética Saludable (CipSalud). Estos masajes no solo sirven para tratar contracturas sino también para prevenirlas, ya que la relajación evita que el estrés sea canalizado a través de estos problemas musculares.
Los profesionales de CipSalud también ofrecen un tipo de masaje que se conoce como “energizante”, que, como su nombre lo indica, ayuda a combatir el cansancio generalizado. Este masaje se realiza con aceites esenciales terapéuticos, y tiene, como principal beneficio, desplazar la energía de todo el cuerpo eliminando bloqueos. “Es ideal para esta época del año, en la que ya estamos cansados y necesitamos recargar las pilas para llegar hasta fin de año porque además de restablecer la energía y el equilibrio para el paciente, mejora el aspecto físico, mental y emocional”, comenta Miranda.
Otro tipo de masaje que brinda bienestar inmediato a los pacientes es el masaje venocirculatorio, que favorece el funcionamiento del sistema circulatorio y sirve para activar y estimular los vasos sanguíneos, venas y arterias. Se trata de un masaje ideal para pacientes con problemas como várices, arañitas, hinchazón y cansancio de piernas.
Existe otro tipo de masajes que ayuda a drenar el sistema linfático de toxinas perjudiciales para la salud, activando el funcionamiento del sistema linfático superficial: el drenaje linfático manual, una técnica que abarca maniobras delicadas, que debe ser realizada por un profesional.
“Además de estos masajes que apuntan a sumar bienestar al paciente y mejorar su salud, ofrecemos una gran variedad de técnicas que apuntan a mejorar el aspecto del cuerpo y de la cara, como el masaje modelador reductor intensivo, el masaje reafirmante y anticelulitis y el masaje facial antiage”, señala la especialista.
Para acompañar las técnicas manuales y especializadas, los profesionales de la clínica utilizan productos específicos: no todas las contracturas son iguales y no todos los pacientes tienen el mismo grado de celulitis o cantidad de adiposidad localizada. A diferencia de cómo se realizan en otros centros, antes de realizar cualquier masaje, quienes trabajan en CipSalud realizan un pulido de la zona a tratar para eliminar células muertas y grasitud, que hace que los principios activos de los productos sean más efectivos.
“Un detalle para hacer sentir más cómodos a nuestros pacientes es el ambiente que generamos en la clínica. Para esto buscamos generar la atmósfera más relajante posible a través de la música, la temperatura y la aromaterapia”, destaca Miranda.