Medicina Orthomolecular es una rama de la medicina que estudia el deterioro por envejecimiento fisiológico, con el fin de contrarrestar los síntomas del paso del tiempo y de las enfermedades degenerativas crónicas. Su objetivo es restablecer el equilibrio bioquímico del organismo. Es una práctica preventiva, curativa y restauradora de la salud.
Está indicado a partir de los 30 años a todas aquellas personas que sientan síntomas de cansancio, desgano, insomnio, irritabilidad, tristeza, envejecimiento, síndrome metabólico, síndrome de fatiga crónica, artrosis, asma, andropausia, menopausia, intoxicaciones, declinación neuro-cognoscitiva, afecciones dermatológicas, entre otros síntomas.
Los efectos positivos de esta medicina son: incremento de la hidratación cutánea, de la densidad ósea y del colesterol bueno, la mejora el rendimiento físico, la prevención de enfermedades neurodegenerativas, la disminución del stress oxidativo, la reactivación del sistema inmunológico y la mejora del sueño. Asímismo, enriquece la capacidad intelectual y la memoria, la capacidad sexual, previene enfermedades óseas, mejora la circulación cardiovascular, elimina el exceso de calcio en las placas ateromatosas, reduce la calcificación de válvulas cardíacas y aumenta la flexibilidad y elasticidad de las arterias.
El tratamiento consiste en aportar moléculas justas o correctas según la necesidad de cada organismo a través de la suplementación de vitaminas, ácidos grasos esenciales, minerales, oligoelementos, precursores enzimáticos, inmunomoduladores, sustancia fitoterapeutitas. La vía de aplicación es a través de un suero endovenoso y, en algunos casos, se complementa por la vía oral.