Luego de dar a luz las mujeres tienen cambios en el cuerpo y puede que junto con ellos aparezcan nuevos miedos que lleven a disminuir, o directamente no tener, deseo sexual. En otros casos mejores, el deseo está vibrante pero no se encuentra el momento con energías suficientes, porque en los tiempos libres, cuando el bebé se durmió, se aprovecha para dormir, o hacer parte de una lista infinita de cosas pendientes que quedan por delante de hacer el amor.
La cuarentena es un momento dedicado exclusivamente a la mujer para que se pueda relajar con los quehaceres de la casa y demás preocupaciones y se dedique toda la atención al recién llegado. Es un momento en el que se tiene que pedir ayuda a toda la familia para que colabore con la casa, la comida y las compras, es un permiso para descansar e integrar al pequeño a la vida.
En esta primera etapa el cuerpo también necesita recuperarse y lo mejor es darle el descanso que necesita.
Pasado este tiempo, es seguro que tu hombre desee con ansias reencontrarse en la intimidad:
· Si tenés deseo pero no energías, porque no se ha perdido lo esencial, tal vez ronden algunos temores luego del parto, hablar del tema es liberador, podés recurrir a amigas que ya hayan transitado por esta experiencia o a otras personas de confianza. Difícilmente un hombre comprenda o, tal vez, él también tenga algún tipo de temor de lastimarte y el miedo solo postergue más y más el encuentro. En este caso es cuestión de tiempo, con la ayuda y la organización pronto podrás retomar tu vida sexual de forma exitosa.
· Si lo que falta es el deseo, y la presión de tu compañero crece, aquí sí es conveniente que lo converses con él, teniendo en cuenta que para hablar con un hombre, sin que se sienta responsable, hay que reforzar primero su autoestima y aclararle que no es su culpa. Si te sentís atraída pero no tenés deseo, es aconsejable intentar mirar primero hacia adentro y discriminar correctamente los sentimientos, si resulta difícil entonces hay que pedir ayuda profesional para ahorrar muchos problemas y sufrimientos en un futuro próximo. Recordá que evitar el encuentro con excusas no te va a traer ninguna solución.
El ritmo cotidiano y la vida en pareja, después de la llegada de un hijo, necesita de nuevos espacios, pero no hay que olvidarse que seguís siendo mujer además de madre. Cuidarte es cuidar a tus hijos, hacer las cosas que te gustan ayuda a que eduques niños más felices.
Lic. Yanina Cotarelo
Psicóloga - Sexóloga
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