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Vie, Mar

Empezá hoy y viví el verano luciendo piernas perfectas

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Con las altas temperaturas quienes padecen várices ya empiezan a sufrir el hecho de tener que mostrar sus piernas, a tal punto que muchas mujeres prefieren directamente evitarlo. Para todas las que creían que la opción era resignarse o esperar hasta el año próximo, tenemos una buena noticia: todavía hay tiempo más que suficiente para decirle adiós a este malestar y poder disfrutar del verano sin ningún tipo de complejos.

 Además, aquí no se pone en juego una cuestión meramente estética, sino de salud, y las molestias suelen ser mucho mayores en esta estación. El calor hace que el dolor, la picazón y sensación de pesadez se intensifiquen. Empezando ahora es posible también deshacerse de todo ello.

Los avances en la tecnología en el campo de la medicina han dado lugar a fabulosos resultados. Desde hace algunos años, se aplica en nuestro país un método que revolucionó Europa y fue aquí perfeccionado por el Dr. Miguel Ángel Gramajo Booth: la Fleboterapia Restaurativa, una solución rápida y definitiva para olvidarse de las várices para siempre.

Se trata de un procedimiento más que novedoso: las venas enfermas, en lugar de extirparse, se tonifican y recuperan su funcionalidad. A diferencia de los tratamientos tradicionales, que anulan la vena, éste introduce en la luz del vaso una sustancia natural que repara la pared del mismo y permite que la sangre vuelva a fluir con total normalidad.

¿Cómo es posible decirle adiós a esta afección en tan poco tiempo?
Es un procedimiento corto y sus resultados son inmediatos: lo habitual es una sesión por semana y, dependiendo de cada caso, para completar el tratamiento deben realizarse entre dos y seis.

¿Y qué hago con mi rutina?
La paciente no necesita reposo, sino que logra reincorporarse de inmediato a sus actividades habituales. Sólo debe utilizar medias de elastocompresión graduada, durante dos o tres días después de la aplicación.

¿No sentiré dolor en los días posteriores?
El tratamiento es mínimamente invasivo y no produce sufrimiento. Lejos está de esas cirugías dolorosas que, por otra parte, no garantizan que el problema vuelva a aparecer.

¿Desde cuándo se ven los resultados?
La recuperación de las venas puede percibirse a simple vista desde la primera aplicación. No sólo disminuyen notablemente su volumen sino que además el dolor, la picazón, la sensación de pesadez y calambres comienzan a desaparecer.

¿El sol no afectará mi tratamiento?
Se puede realizar en cualquier época del año, incluso en primavera y verano.

¿Si no vivo en Buenos Aires?
Existe la posibilidad de hacer tratamientos intensivos y trasladarse sólo una vez por mes, muy pocas veces.