La llegada de un hijo es un momento único y el más importante para una mujer. En muchos casos las madres piden de antemano que se les realice una cesárea, por miedo o para evitar el dolor, pero hay otras que prefieren el parto natural. Independientemente de lo que la mujer quiera, quien decide cómo será el nacimiento del bebé es el médico, según el estado de la paciente y del hijo que lleva en su vientre.
El término cesárea nace del latín caedere que significa cortar. Las cesáreas eran ya conocidas y practicadas en la antigua Roma, y se dice que el dictador y político romano Julio César nació por este método.
La cesárea es un parto realizado por un corte o incisión quirúrgica. Se puede realizar en el abdomen, o el bajo vientre. Esta práctica se realiza ya pactada o cuando un parto normal de vagina se ve anormal o complicado.
Hay diversos tipos de cesáreas:
-La incisión clásica, que es longitudinal en la línea media, lo que permite mayor espacio para el parto. Se usa rara vez, porque es más susceptible de complicaciones.
-La del segmento inferior, que es la más común hoy en día, en la cual se hace un corte transversal justo por encima del borde de la vejiga. La pérdida de sangre es menor y la reparación más fácil.
-La histerectomía cesárea, donde después de la intervención se extrae el útero, por casos de sangrado intratable o porque la placenta no se puede separar del útero.
Se realiza la cesárea cuando hay posibilidades de un parto complicado prolongado o distocia, (pelvis anormal), agotamiento materno, malformaciones uterinas, posición fetal anormal, asinclitismo, hidrocefalia, pelvis demasiado estrecha. También cuando hay sufrimiento fetal o maternal aparente, complicaciones como pre-eclampsia o eclampsia, nacimientos múltiples, mala colocación del bebé, (cabeza hacia arriba), presentación anormal, inducción del trabajo de parto fallida, parto instrumental errado, bebé muy grande (macrosomía), placenta muy baja o previa y evidencia de infección intrauterina.
Para evitar riesgos, siempre es necesario que se realicen todas las pruebas de salud. No obstante, la mortalidad por los diversos casos, por suerte sigue disminuyendo gracias al invento de nuevas técnicas, diversas maneras de partos, anestesias y las mejoras en los centros de salud.
Los bebés que nacen por este sistema, suelen tener al principio problemas de respiración y trastornos alimenticios, porque tanto su progenitora como él, están bajo medicación por los consecuentes dolores.
La cesárea es una cirugía mayor, y se realiza con anestesia regional (espinal o epidural) lo que la permite a la paciente estar despierta y lúcida al momento del parto. Rara vez se practica con anestesia general. Se deben atender todos los riesgos y cuidados para evitar complicaciones. La recuperación puede llevar semanas, y la movilidad de la madre no será total en varios días.
Muchas mujeres le temen a este procedimiento. Otras, lo ven como una medida de salvación por temor al parto normal. Lo importante es hacer lo imposible para lograr la mayor tranquilidad durante el parto para no transmitir los nervios al bebé. Esto, más la ayuda del profesional, llevará a que el nacimiento de tu hijo sea el momento más feliz de tu vida.