¿Qué es el Kefir?

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El kéfir es una bebida procedente de los países del este y Asia cuyo significado se podría interpretar como sentirse bien. En turco significa bendición y hace referencia a una bebida fermentada ligeramente gasificada de agradable sabor consumida desde hace miles de años en la zona del Cáucaso.

 

 

 Sabemos que la palabra bacteria a la hora de ingerir nos da desconfianza, pero no todas son malas. De hecho algunas son muy buenas para nuestra salud como el yogurt o el queso que están hechos de esta manera.

 

Los famosos nódulos de kéfir se obtienen como una mezcla entre bacterias lácteas y cultivos de levadura, tienen un aspecto similar a los de una coliflor –explica Alicia Giser, International Health Coach Certified y agrega, “existen tres clases de kéfir: de leche, de agua y de té o Kombucha. Los tres tipos son el mismo Kéfir, con la misma microflora, pero adaptados a medios distintos, por tantos los beneficios que nos aportan son los mismos. Pero el que más se utiliza es el de agua”.

Los beneficios para la salud

-Tiene alto poder desintoxicante, depura el organismo.

-Esta bebida probiótica ayuda a equilibrar y regenerar parcialmente la flora intestinal.

-De gran ayuda en digestiones lentas y la correcta absorción de nutrientes.

-Actúa como regulador del estreñimiento.

-Al eliminar toxinas de nuestro organismo, puede ser de gran utilidad en casos de problemas dermatológicos.

-De gran poder antioxidante.

-Diurético, digestivo y depurativo a nivel intestinal.

-Los ácidos de su composición ayudan a equilibrar el nivel de azúcar en sangre.

-Estimula el sistema inmunológico

 

Si nunca tomaste kéfir, se recomienda comenzar con algunos sorbos los primeros días para que el organismo se vaya acostumbrando de a poco. Con el correr de los días se puede ir aumentando la cantidad de kéfir hasta un máximo de un litro por día.

¿Cómo hacer kéfir de agua?

Los amantes de esta bebida aseguran que los nódulos de kéfir no se compran, se regalan ya que está considerado que el que regala kéfir regala una bendición. Pero si no hay nadie en tu entorno que los cultive en los herbolarios se consiguen.  

Es importante que se tenga en cuenta que no se puede utilizar ningún tipo de metal para la fermentación o conservación del mismo. Debés disponer de un frasco de vidrio de 1 litro y ½ o más.

 

Los únicos materiales que pueden entrar en contacto con el kéfir sin que lo dañe son la madera, el vidrio o el plástico, ya que no afectan a las bacterias.

 

Ingredientes necesarios

1 lt de agua sin cloro (puede ser de filtro o mineral)

3 cdas soperas de nódulos

3 cdas soperas de azúcar (puede ser mascabo o cualquier azúcar)

 

Modo de preparación

1-Colocar los ingredientes en frasco de vidrio limpio (evitar usar detergentes). Agua a temperatura ambiente.

2-Revolver bien para disolver el azúcar. En lo posible utilizar utensilios no metálicos (para evitar que se oxiden o puedan llegar a contaminar el cultivo).

3-Tapar para evitar que entren bichitos. Puede ser con lienzo, con tapa hermética o suelta (para no preocuparse por los gases generados).

4-Dejar fermentar en lugar templado, lejos de la luz directa solar.

 

El tiempo de fermentación varía de acuerdo a la temperatura. En clima templado 48 horas es suficiente pero si hace frío se necesitará 72. El fermento final debe quedar levemente ácido, NO dulce (eso significaría que los nódulos no tuvieron tiempo suficiente de comer el azúcar, su alimento).

 

Colar el líquido y mantener en botella, en heladera, para consumir a diario. Dura un mes o incluso más. Se va tornando cada vez más ácido, hacia un vinagre.