Testorelli, la joyería y relojería de lujo que cuenta con 5 generaciones de joyeros relojeros de origen suizo, fue fundada cuando Don José de Testorelli llegó a la Argentina tras dejar su Suiza natal para buscar nuevos horizontes. Fue en 1887 cuando abrió las puertas de su tienda, en el aristocrático pueblo de San Isidro. Dedicada a la relojería, las armas y la óptica, la tienda permitió a Don José vivir su pasión por la precisión y la exactitud.
En 1913 el fundador de Testorelli 1887 fue convocado por el entonces intendente del pueblo, Don Adrián Beccar Varela, para la realización de un reloj Floral. Para ese trabajo ad honorem, fue acompañado por su hijo José. Juntos pusieron el reloj en marcha en la plaza Mitre cuando dieron las 12 de la noche del 31 de diciembre de aquel año.
Con este hito, la tradición relojera empezó a perpetuarse en su hijo José y luego en Norberto, su nieto.
Actualmente, Testorelli 1887 cuenta con talleres propios y seis locales en los centros comerciales más prestigiosos del país. Además de ser una empresa familiar dedicada al lujo, la pasión que se vive en la empresa consiste en que cada uno de sus clientes disfrute de una experiencia de compra única, ofreciendo piezas de excelente calidad y diseño, avaladas por el saber hacer de cinco generaciones de joyeros relojeros.
La expansión de Testorelli 1887 trascendió los límites de la propia familia: hoy la joyería recibe a los nietos de quienes fueron clientes de otras generaciones: 134 años de historia, experiencia y excelente atención avalan a Testorelli 1887.
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