En la temporada de verano muchas mujeres entran en la duda de si pueden maquillarse o no, porque si bien continúan con las actividades también quieren disfrutar del sol y con el rostro maquillado se sufre más el calor. Pero, si aprenden a utilizar correctamente cada producto cosmético, van a padecer menos las altas temperaturas.
En el verano es mejor no utilizar bases cremosas y si querés tapar las imperfecciones se puede lograr el mismo efecto con un corrector o la combinación de diferentes, como uno más fluido con uno compacto. Sin olvidar terminar el maquillaje con un polvo del color de la piel.
Hay que tener en cuenta que existen distintos correctores, hay marcas que tienen 3 o 4 tipos: desde el más cremoso y cubritivo a los más fluidos, según las edades de las personas y aquellos con o sin pincel. Por eso pueden ser combinados, por ejemplo uno cremoso para la zona del lagrimal, así podremos tapar la oscuridad de la ojera, y el fluido en la zona del párpado móvil que, generalmente, el color de nuestro párpado es más oscuro al de nuestra piel y por eso se debe unificar el tono.
Como no utilizamos base de maquillaje, es muy recomendable dedicarle tiempo a aplicar en detalle los dos correctores, tapando con un pincel o una esponja los detalles de nuestra piel.
Para ayudar a fijar el maquillaje y tamizar la piel, en el día podemos utilizar máscara de pestañas, brillo de labios y algún rubor. Por la noche sumar alguna sombra sin olvidar que estamos en una estación del año en donde lo importante es destacar la frescura.
Por último , no hay que olvidarse del cuidado de la piel, lo mejor es realizar tratamientos antes y después del maquillaje y usar protectores solares, sobre todo en nuestro rostro, ya que la piel es muchos más sensible y si no es cuidada desde edad temprana, con el paso de los años comenzarán a aparecer las manchas que serán muy difíciles de ocultar.
Siguiendo estos pasos, en nuestro maquillaje se destacará la piel fresca y luminosa y sin sufrir el calor.