Para muchas personas llegan sus tan esperadas vacaciones. Algunas eligen la playa, otras la montaña o el río para descansar y recuperar energías. Pero ¿qué pasa con quienes aún no se toman descanso?, ¿qué hacen quienes tienen vacaciones pero no pueden viajar a un destino turístico?
Nos gustaría mirar nuestros recreos laborales de un modo diferente, es decir, observar y comprender la importancia que tiene en sí mismo el descanso, el ocio. El beneficio que obtenemos al destinar un tiempo para estar conectadas con lo que necesitamos en este momento.
Tener tiempo libre es saludable, vivimos en una sociedad en donde muchas personas lo evitan, pero algo que, quizás, no se tiene presente es que tener un tiempo disponible nos puede ayudar a conectar con nosotras y, de este modo, permitirnos explorar nuestro interior (sentimientos y pensamientos) y desplegar la creatividad y potencial.
Los espacios de ocio pueden darnos una oportunidad para reflexionar sobre lo que tiene sentido para nosotras. Al conectar con lo que hoy nos representa podemos crear nuevos hábitos y rutinas que nos acerquen a nuestra mejor versión.
Por eso compartimos algunas ideas para implementar:
-Tomar días libres u horarios libres para relajar,
-Leer un libro
-Disponer un tiempo para descansar,
-Escuchar música y, si dan ganas, bailar.
-Darle lugar y espacio a lo que se tiene ganas de hacer.
-Aunque una continúe en la ciudad se puede reorganizar la rutina y crear "salidas de vacaciones" como ir de paseo a un museo, pasar el día en una pileta, salir a caminar por la tarde y tomar una rica merienda mirando el atardecer.
-Disfrutar del aire libre y el contacto con la naturaleza, no hace falta irse muy lejos para lograrlo.
-Destinar un tiempo para mirar películas o una serie.
Al fin y al cabo, la propuesta es cultivar momentos de disfrute que nos generen un mayor bienestar. Descansar y disfrutar del verano estés donde estés.