Cuando se tienen relaciones sexuales sin preservativo, o hay dudas de que éste nos preservó correctamente y se piensa en un posible embarazo no deseado, muchas mujeres piensan en la pastilla del día después como la mejor solución.
La anticoncepción de emergencia, contracepción poscoital, o contracepción preimplantacional, es una forma que tiene la mujer de protegerse si no se ha cuidado en el sexo o si falló el método anticonceptivo. Hay que aclarar que ésto no funciona para resguardarnos contra las infecciones de transmisión sexual.
Un dato a tener en cuenta es que para la Organización Mundial de la Salud, la eficacia en la reducción del riesgo embarazos no deseados de las píldoras anticonceptivas de emergencia es del 60 al 90%. Para un mayor efecto, es necesario que la administración sea lo antes posible, mejor al día siguiente de la relación consumada.
¿Como es el proceso de la pastilla?
Evita la ovulación: impide que los ovarios de la mujer descarguen óvulos. Éste es su mecanismo de acción principal.
Evita la fertilización: no deja que los espermatozoides puedan fertilizar el óvulo. Es el mecanismo de acción principal del DIU.
Evita la implantación: una vez producida la fecundación, evitaría que el embrión migre al útero para implantarse y desarrollarse.
Existen diferentes tipos de píldoras:
Acetato de ulipristal, también conocido como píldora de los cinco días después, es el anticonceptivo de urgencia no hormonal más eficaz para la mujer, es cinco veces más potente que el levonorgestrel en la inhibición o retraso de la ovulación. Además, es el triple de eficaz si se administra en las primeras 24 horas, y el doble si se suministra en las primeras 72 horas después de la relación sexual sin protección o haberse producido un fallo en el método anticonceptivo utilizado.
Levonorgestrel (compuesta solamente por progestinas), conocida también como píldora anticonceptiva de emergencia (PAE) y comúnmente llamada píldora del día después, tiene una eficacia del 75% al 89%. No debe confundirse con el acetato de ulipristal ni con la mifepristona.
La mujer debería recurrir a las pastillas del día después cuando tuvo relaciones sexuales voluntarias sin protección anticonceptiva; hubo un uso incorrecto o inconsciente del método anticonceptivo habitual o equivocación en el cálculo del período de fertilidad; por ruptura, desliz o alteración del método anticonceptivo utilizado; y por violación.
Además la persona debería realizarse estudios preventivos de HIV aunque los resultados no sean los indicados por el período de Ventana.
Las contras de utilizar este método son dolores de cabeza, vómitos, diarrea, fatiga muscular y hemorragias.Si bien está en la cartilla de la Organización Mundial de la Salud, y registrada en más de 100 países, no tiene reconocimiento en todo el mundo. Se basa más que nada, en las principales creencias religiosas de los países. Ya que en la mayoría de los mismos puede adquirirse sin una orden médica.
En nuestro país, en el año 2006 un fallo judicial pretendió eliminarla del mercado, pero a finales del mismo año, se encontró disponible en más de una marca, siendo de venta libre.
Como hay que tener cuidado porque las contraindicaciones que tiene son muchas, debemos tener en cuenta que no se recomienda su consumo a aquellas mujeres con insuficiencia hepática grave, síndrome de mala absorción como la enfermedad de Crohn, o las que tienen riesgo de sufrir un embarazo ectópico, sangrado vaginal inexplicable, hipertensión severa, diabetes, epilepsia, enfermedad isquémica coronaria, ACV o historia de cáncer de mama.
Es un tema delicado y el uso de la píldora quedará a criterio de cada mujer. Por eso lo más importante en este caso es no olvidarse el uso de preservativos, que no sólo van a protegerte de los embarazos no deseados, sino también de las enfermedades de transmisión sexual.