Una definición simple del lenguaje corporal es que es todo excepto palabras. Una más compleja es que es la parte de la comunicación humana que complementa las palabras, las enfatiza, las repite, las regula, las realza.
Es probable que los niños sepan mucho más que los adultos sobre el lenguaje corporal. Pero cuando transcurren los años y aparecen las palabras, se olvidan que producen un impacto constante través de las señas y gestos, que todos los días reciben su influencia de otras personas y que sus cuerpos les envían constantemente mensajes desde el interior si quisieran escucharlos.
Por eso, es muy importante que, desde pequeños, reconozcan estas señales, que aprendan a utilizarlas en su provecho y que controlen sus emociones.
Mitos del lenguaje corporal
Existe mucha confusión sobre lo que es y qué produce el lenguaje corporal. He aquí cuatro de los más conocidos mitos sobre el tema.
-El lenguaje corporal lo dice todo: El lenguaje verbal es la herramienta más útil cuando se trata de precisión o de detalles, o si se desea hablar de problemas, planes o soluciones. Pero si se quieren descubrir los verdaderos pensamientos y emociones de los chicos, o cuando quieren comprender lo que el subconsciente trata de decir, el lenguaje corporal siempre triunfa. En términos de comprensión, es un lenguaje que permite ver más allá de las palabras, en términos de comunicación, las supera.
-El lenguaje corporal se puede utilizar para engañar a la gente: No, no se puede. Aunque un niño no parezca advertir el uso deshonesto del lenguaje corporal, igual lo detectará. La motivación real aparecerá a través de la comunicación no verbal, el niño recibirá no solo el mensaje que se trata de dar sino cualquier otro que se trate de ocultar.
-En el lenguaje corporal, un simple gesto tiene un significado: Esto es falso. Los brazos cruzados pueden significar una mente cerrada, pero también pueden una niña ansiosa, un adulto enojado o sentir frío. No se debe interpretar un solo elemento, es fundamental que las señales se consideren dentro de un contexto, de quién las está utilizando, quién las está recibiendo y las otras pistas corporales que se están emitiendo al mismo tiempo. Si se olvidan estas consideraciones, siempre se interpretarán mal los mensajes.
-Las técnicas del lenguaje corporal funcionan en cualquier caso: No. Si el niño no quiere jugar al juego, éste fracasará. Si un joven es reticente, no utilizará adecuadamente las estrategias no verbales. Sin embargo, nadie aprende más rápido que un niño entusiasmado; por eso hay que utilizar y desarrollar técnicas de lenguaje corporal efectivas.