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Vie, Abr

Que la primavera no sea sinónimo de alergias

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Estornudos, picazón de garganta, rinitis y dermatitis son algunas de las alergias frecuentes que pueden transitar las personas con la llegada de la primavera.

 

 Se entiende por alergia a una reacción exacerbada del sistema inmunitario ante una sustancia que considera invasora (alérgeno). Ante ello, el organismo genera anticuerpos que producen histamina, responsable de los síntomas. Las sustancias alérgenas están presentes en diversos agentes que se encuentran en el ambiente con facilidad, tales como el polvo, ácaros, plantas, picaduras de insectos, animales y/o algunos medicamentos.

Según explica la Dra. Caro, directora médica de vittal, los síntomas más frecuentes se vinculan a la vía respiratoria, seguido de las manifestaciones en la piel que pueden generarse por el uso de ciertas sustancias químicas presentes en jabones cremas y detergentes. Asimismo, las alergias también pueden generar congestión o secreción nasal, estornudos, picazón de ojos, dolor de garganta u oídos y cansancio.

Dentro de los cuadros alérgicos, el más habitual es la rinitis alérgica, es decir, el conjunto de síntomas que afectan la nariz y es producida por la inhalación de polen, polvo, ácaros, etc. La Dra. Caro informa que los síntomas “ocurren poco después de estar en contacto con la sustancia considerada invasora por el organismo y pueden ser picazón en la nariz, la boca, los ojos, la garganta, la piel o en cualquier área; problemas con el olfato, rinorrea (secreción líquida por la nariz), estornudos u ojos llorosos”. Luego, consigna que también se pueden desarrollar otros síntomas como congestión nasal, tos, oídos tapados y disminución del sentido del olfato, dolor de garganta, hinchazón debajo de los ojos, dolor de cabeza, fatiga e irritabilidad.

Asimismo, subraya que el tratamiento para la rinitis alérgica puede incluir la toma de antihistamínicos o pueden recomendarse corticoesteroides nasales en aerosol, que en la actualidad son el tratamiento más efectivo para la rinitis alérgica. “En todos los casos debe realizarse la consulta con un especialista”, advierte la Dra. Caro.

Por otro lado, otro de los cuadros más habituales es la conjuntivitis alérgica, que se produce cuando la capa transparente de tejido que recubre los párpados y la parte blanca del ojo (conjuntiva) se inflama debido al contacto con alguna sustancia alergénica. Esto produce picazón, ojos rojos, lagrimeo, secreción acuosa algo mucosa, edema palpebral, fotofobia, sensación de cuerpo extraño en el ojo.

Entre las recomendaciones pueden señalarse: mantener la higiene del hogar, usar colchones y ropa de cama que sean sintéticos, evitar alfombras, cortinas, peluches y animales domésticos.

En piel, la alergia más frecuente es la urticaria o dermatitis, que se caracteriza por la aparición de ronchas rojizas, elevadas y, a menudo, pruriginosas en la superficie de la piel, usualmente como reacción alérgica a alimentos o medicamentos, al contacto con sustancias alergénicas, ante exposición extrema al frío o al sol, transpiración excesiva, etc. Los síntomas son el prurito y la inflamación de la superficie de la piel con ronchas, ante lo que se recomienda evitar exposiciones a los factores irritantes o alérgenos conocidos”, enfatiza la Directora médica de vittal.

El asma bronquial, que causa la inflamación de las vías respiratorias y la reducción de la cantidad de aire que puede circular a través de ellas, es otra alergia frecuente. La Dra. Caro afirma: “Las personas con vías respiratorias sensibles son propensas a tener síntomas de asma tras la inhalación de sustancias alérgenas que producen tos con o sin expectoración, dificultad respiratoria, sibilancias, taquicardia y ansiedad. Es fundamental mantener el control ambiental para evitar o eliminar el factor alérgeno y mantener los controles habituales con el médico de cabecera”.

Para concluir, la especialista apunta que la expresión más grave de las alergias es la anafilaxia, es decir, la dificultad para respirar y deglutir generada por la hipotensión arterial severa y vasodilatación que puede causar la muerte. “Ante una anafilaxia es necesaria la atención médica extremadamente urgente para la utilización de drogas vasoactivas y/o la asistencia respiratoria”, remarca.