Nuestra estética corporal varía dependiendo del período de la vida en que nos encontremos, y cuando se llega a la etapa del climaterio, la mujer tiene cambios físicos. Aquí podrás saber cuáles son y qué tipo de procedimiento seguir para lograr mejorar la estética.
Antes de comenzar con el tema específico, debemos definir algunos términos relacionados a esta etapa de la mujer.
Menopausia: se le llama a la última menstruación. Puede ocurrir naturalmente, inducida por fármacos o como consecuencia de una histerectomía (extirpación del útero).
Climaterio: es el traspaso de una etapa de fertilidad a una no fértil. Es un período en la vida de la mujer y suele dividírselo en dos etapas: premenopausia y postmenopausia.
Durante el climaterio van sucediendo cambios hormonales que, naturalmente, afectan a los distintos tejidos del cuerpo. En la etapa premenopáusica (que empieza entre 3 y 5 años antes de perder el período) hay un descenso gradual de la producción de estradiol (el estrógeno que producen los ovarios) lo que deriva en cambios en la piel (pérdida de elasticidad, afinamiento de la dermis), en la masa muscular (mayor porcentaje de agua) y en la distribución de la grasa corporal (aparición de grasa abdominal, que es más típica en el hombre, que lleva a la pérdida de la cintura). El trabajo en el gimnasio puede compensar en parte estos cambios.
Luego de la menopausia, ya no se produce estradiol ni progesterona. Ambas hormonas influyen mucho en los caracteres sexuales de la mujer, por lo que pueden aparecer algunos signos de “masculinización” (mayor vello en la cara, caída de cabello, adiposidad abdominal prominente y pérdida de las formas de los glúteos). También empieza a tomar importancia la “estrona” (estrógeno producido por el tejido adiposo) que genera pérdida de la masa muscular y redistribución del tejido graso (a predominio de la espalda, costado del busto, caderas y brazos).
La prevención ideal es complementar el tratamiento médico (fitoestrógenos, parches, etc.) con tratamientos estéticos específicos (ultrasonido, radiofrecuencia, mesoterapia, drenaje linfático) y actividad aeróbica moderada. Es muy importante llegar a esta etapa con un peso saludable, ya que el sobrepeso acentúa los cambios y se complica con trastornos metabólicos, circulatorios y musculoesqueléticos.
Una vez instalados estos cambios, se puede optar por soluciones más drásticas, como la hidrolipoclasia ultrasónica, lipoaspiración, dermolipectomías y rellenos, que luego se complementarán con tratamientos más sencillos.
A no preocuparse, como viste hay soluciones estéticas para casi todos los cambios físicos que tenemos a lo largo de nuestras vidas.