Son mundialmente famosas y múltiples las características del tango, pero no así su faceta saludable. Las doctoras Verónica Bramajo y María Mercedes López, ambas especialistas en clínica médica de DIM CENTROS DE SALUD explican los beneficios físicos, sociales y emocionales de bailar tango.
Toda la música genera un impacto positivo en nuestro organismo, puede calmar, divertir, hacernos gritar, movernos, reflexionar, llorar, meditar y siempre encuentra una forma de impactar a nuestro corazón y cerebro.
Este género fue largamente investigado por sus cualidades para prevenir los males cardiovasculares. De hecho, se lo considera un complemento terapéutico para tratar la hipertensión, la depresión y hasta el Alzheimer, Parkinson y otras enfermedades degenerativas cognitivas.
Bailar tango equivale a realizar actividad física por lo que requiere los controles correspondientes a la edad y sexo del paciente (laboratorio, electrocardiograma, ecocardiograma y ergometría como los estudios previos y básicos). Siempre es fundamental consultar con el médico clínico o de cabecera antes de iniciar esta actividad, y él indicará los cuidados a tener en cuenta, acorde a los antecedentes.
“Es uno de los bailes para mejorar nuestra salud y aspecto, ya que nos genera bienestar por dentro y por fuera. Para comenzar, se recomienda ir de a poco, aprender los pasos, los movimientos y no estresarse si no salen en seguida. Lleva tiempo y ese tiempo es valioso para que el cerebro aprenda, así como el cuerpo. Luego, se recomiendan tres veces por semana entre 45 y 60 minutos” señalan las especialistas.
Beneficios del tango:
-Previene enfermedades cardiovasculares ya que ayuda a disminuir la frecuencia cardiaca de reposo y aumentar la cantidad de sangre que el corazón expulsa en cada latido.
-Rompe el sedentarismo mejorando el colesterol, la glucemia y la presión arterial.
-Mejora la motricidad, el equilibrio y la coordinación en personas entre 65 a 91 años.
-Al requerir concentración y memoria para aprender una nueva disciplina estimula la interconexión neuronal y retrasa la aparición de demencia senil.
-Bailar mejora el rango de movilidad articular.
-Ayuda a mantener una buena postura disminuyendo así los problemas de columna.
-Aumenta la resistencia muscular y mejora la fuerza.
-Disminuye la formación de trombos en los miembros inferiores.
-Libera endorfinas que mejora la depresión, la ansiedad y el insomnio.
-Potencia el conocerse, el vincularse y la expansión del círculo social.
El tango es terapéutico en sí mismo ya que el solo hecho de bailar ayuda a sentirse bien, generar nuevos entramados sociales con otros y, sobre todo, con una misma.
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