“La lucha está planteada desde hace años. La invitación a participar está hecha. Las victorias bienvenidas. Pero consideraré ganada la mía personal el día en que vea a mi nieta fundirse en un abrazo con mi hija.”Susana Trimarco
En octubre, como homenaje a las madres decidí contar la historia de una mujer que desde hace más de nueve años no cesa de buscar a su hija desaparecida por una red de trata de personas. Susana Trimarco continúa su lucha para encontrar a Marita Verón, una joven que fue secuestrada para ejercer la prostitución. Qué mejor ejemplo de lo que es el amor de una madre hacia su hija, que este caso.
La vida de Susana era absolutamente normal, dedicada a su trabajo en el Gobierno de Tucumán, a su marido, a sus dos hijos, Horacio y María de los Ángeles, y a su nieta Micaela. Pero el 3 de abril del 2002, todo se quebró, es el día en que vio a su hija por última vez.
Marita Verón, de 23 años, casada con David con quien tuvieron a Micaela, salió de su casa de San Miguel de Tucumán, para asistir a una consulta médica, un auto rojo frenó y sus integrantes la obligaron a subir a él. Desde entonces, la información obtenida por parte de la Policía y las pistas dadas a la familia Verón que decían dónde ubicar a la joven, fueron frecuente. Pero ninguna sirvió para encontrarla.
La búsqueda de su paradero es constante, su madre Susana se puso la bandera de la lucha contra la trata de personas y hasta la actualidad logró resultados inesperados. Es una madre que sigue adelante a pesar que le secuestraron para ser esclava y ejercer la prostitución. Susana cómo puede dormir, cómo puede levantarse nuevamente a enfrentar un nuevo día sin su hija y sin saber dónde encontrarla. La fuerza la recibe de su amada nieta, de imaginar el abrazo de Marita con la pequeña cuando regrese a su hogar. Y ese coraje la condujo a ser ella misma la que se puso en frente a la búsqueda sin importarle las amenazas, los reiterados intentos por matarla, el incendio de su casa que destruyó la habitación de Marita, las pistas erróneas, los envíos de psicólogos y detectives falsos para quitarle información.
Susana recorrió toda la Argentina y como no tenía dinero suficiente para afrontar los gastos, optó por vender la casa de su hija, para tener dinero y poder continuar con su objetivo.
La estrategia que usó fue la de hablar con travestis en las calles, luego vestirse como prostituta, y así recorrió incontados lugares nocturnos conociendo a diferentes personas, de las cuales pudo lograr información referente al paradero de su hija.
Los peligros que tuvo que afrontar son inimaginables, pero nada importó total de obtener algún dato.
Cada día conocía un poco más de este degradante mundo, y gracias a eso tuvo contacto con otras mujeres que estaban viviendo en cautiverio, que eran drogadas, sedadas y golpeadas, para ejercer la prostitución.
Con la idea, y las ganas, de ayudar a estas mujeres a salir del calvario, pensó en formar una Fundación contra la trata de personas, pero mientras que se transformaba en realidad, continuó recorriendo diferentes provincias siguiendo las pistas que le daban muchas de las chicas que estaban en los prostíbulos.
Esta lucha se hizo pública y Susana se presentó en programas televisivos de Argentina y del exterior, para dar a conocer la causa. Habló sin tapujos, culpó al sistema político y a los oficiales de turno como encubridores del flagelo que crece a nivel mundial por ser uno de los negocios ilegales que más dinero deja, después de la droga y el tráfico de armas. También habló en contra de los hombres que demandan este servicio y a los diarios y clasificados que anuncian los avisos, por considerarlos partícipes del delito. Ya que sin demanda no hay oferta.
Al frente de su caso, ayudó a un centenar de esclavas a escapar de esta situación, algunas de ellas se encontraban en otros países, también les brindó asistencia personalizada para que de a poco salieran del calvario que psicológicamente las destruyó.
El 2007 fue un año importante para Trimarco, en marzo, el Departamento de Estado de Estados Unidos, le dio el Premio Internacional a las Madres con Coraje. Y ese fue el año que la creación de su Fundación María de los Ángeles se hizo realidad, el 19 de octubre.
En palabras de Susana, esta Organización nació como prolongación de su lucha personal contra la trata de personas y para ayudar a otras familias que se encuentran en la misma situación a la suya. A su vez, para que ésta temática pase a ser de interés público con el fin de prevenir, proteger y asistir de manera integral a las víctimas. Por ello, realiza charlas, capacita a jueces, fiscales y fuerzas policiales.
Al año siguiente, formó un refugio para las víctimas. Con el trabajo de Trimarco se han tenido muchos resultados positivos, se descubrieron redes de traficantes que operaban en La Rioja, Buenos Aires, Tucumán, Santa Cruz y Córdoba.
Telefé hizo la ficción, “Vidas Robadas”, se basó en el caso de Marita Verón y la travesía de Susana para encontrarla. Ella misma se reunió con el guionista para darles la información. En Nueva York, se realizó MIKA, una obra inspirada en el caso acerca de esta historia de vida, y también varios documentales.
Fue convocada para exponer el funcionamiento de la trata de personas de Argentina, en reuniones europeas, junto a personalidades políticas, y con su historia, emociona a todos los presentes. Para ella es fundamental presentarse en los colegios, con el fin de advertir a las adolescentes la modalidad de los secuestros.
A su vez recibió, y sigue recibiendo, distinciones como Madre Ejemplar, brindados en las diferentes provincias de Argentina por la labor desempeñada y por su constancia para terminar con este delito. La Asamblea Permanente de Derechos Humanos le obsequió el Premio Dignidad y la declararon Ciudadana Ilustre de San Miguel de Tucumán, también tuvo reconocimientos del INADI, de la Presidencia de la Nación, del Ministerio de Justicia y de Derechos Humanos, entre otros.
Susana Trimarco, referente principal del caso de trata de personas en nuestro país, tiene un claro objetivo, el de judicializar las causas de las víctimas de trata de personas, aplicando la Ley 26.364 de Sanción, Prevención y asistencia Integral.
La Fundación María de los Ángeles, rescató a más de 700 mujeres, y va por más, porque día a día recibe denuncias de nuevos casos. El trabajo es incesante, para encontrarlas y luego para reinsertarlas en la sociedad y reencontrarlas con la familia. A su vez, con el Centro Materno Infantil, que se inauguró en diciembre del 2010, se contiene a los hijos de las víctimas, mientras a ellas se las capacita profesionalmente y/o terminan sus estudios.
Gracias a Susana Trimarco, se hizo público este aberrante delito, se crearon organismos nacionales y provinciales, divisiones especiales y provinciales de la Policía Federal. La Fundación trabaja junto con Gendarmería en la búsqueda de las víctimas, y lo hace tanto a nivel nacional como internacional.
Decenas de veces, durante estos años, Susana tuvo que enfrentar versiones de posibles encuentros de los restos de su hija en diferentes provincias de la Argentina y, a fines de Septiembre, viajó a Córdoba siguiendo una nueva pista. Pero hasta el momento no hay novedades.
Mientras tanto, sigue con su batalla, además las personas acuden a ella y a su Fundación porque confían plenamente en su labor, en la mayoría de los casos asisten antes de contactarse con la Policía.
El 8 de febrero del 2012 comenzará el juicio oral y público a trece de los implicados por el caso Marita Verón. Desde Concepto de Mujer auguramos que se haga justicia y que Marita Verón pueda abrazar nuevamente a su hija, tal como sueña, su madre, Susana Trimarco.