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Mar, Abr

Bruxismo: ejercicios claves para mejorar la dolencia

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 Si bruxás, rechinás los dientes o guardás tensión en la mandíbula, esta rutina de automasajes y Yoga Facial es para vos.

 

 

1 - Relajación cuello: con los pies apoyados en el suelo, cuello centrado y hombros relajados, colocá tu mano derecha sobre la oreja izquierda, llevando tu cabeza hacia el hombro derecho. Extendé tu mano izquierda hacia abajo con peso. Respirá profundamente por nariz por 30 segundos. Volvé al centro ayudándote con una mano. Repetí del otro lado.

 

2 - Relajación espalda: Entrecruzá tus manos y colocá tus palmas sobre la parte de atrás de la cabeza, empujándola suavemente hacia abajo sintiendo cómo se estira la musculatura del cuello y espalda. Mantené la postura por 30 segundos. Volvé al centro ayudándote con una mano. 

 

3 - Calentamiento: Formá una V con tus dedos índice y mayor y rodeá cada una de tus orejas con esa V. Empezá a friccionar tus orejas de abajo hacia arriba y contá hasta 10. Este movimiento calentará tus músculos masticatorios (principalmente los músculos temporales y maseteros).

 

4 - Ojos de Gato: Es una postura muy potente que trabaja y libera tensiones en todo el rostro, pero especialmente de los músculos temporales y de los maseteros (músculos masticatorios). Previene y reduce dolores de cabeza y migrañas. Desde el punto de vista estético, combate y evita las arrugas que se forman alrededor de los ojos y las nasolabiales. Al ejercer presión sobre los músculos temporales, mejora la circulación linfática y sanguínea en todo el cráneo llevando más oxígeno y nutrientes a las células.

 

Levantá los párpados superiores, subí el rostro y eliminá la linfa estancada del párpado inferior. Se puede realizar parada, sentada o acostada. Es más potente cuando se realiza parada ya que de esa forma se activa también el músculo occipital, liberando tensiones no sólo de la mandíbula sino de todo el cráneo.

 

¿Cómo hacerla?

 

1. Bajá los hombros y colocá los extremos de las palmas de las manos sobre las sienes (músculos temporales).

2. Abrazá la cabeza con los dedos.

3. Los extremos de las palmas tienen que cubrir los de las cejas.

4. Presioná los músculos temporales primero con las palmas de las manos y luego diagonalmente hacia atrás y hacia arriba (esto creará la apariencia de 'ojos de gato' y levantará la cara).

5. Cerrá los ojos intensamente para crear y sentir la resistencia opuesta.

6. Tu cuello, hombros y otros músculos faciales deben estar relajados mientras respirás profundamente por la nariz.

Mantenemos la postura por 30 segundos y repetimos 2 veces más. 

Desarmá la postura suavemente. 

 

5 - Maseteros: Con los hombros bajos, hacé con tu boca una "O" larga y estrecha. Formá puños con tus manos y colocá los nudillos sobre tu rostro como si quisieras llevarlos por debajo de los dientes superiores. Presioná suavemente por 5 segundos. Si tenés tensión en la zona de los músculos masticatorios este movimiento puede ser doloroso al principio. No te asustés, es bueno localizar el foco de tensión para poder trabajar en la zona y desarticularla. Respirá profundamente, visualizando cómo, poco a poco, empezás a liberar tensión. Sin desarmar la postura, dejás de presionar por 3 segundos y volvés a presionar. Repetís este movimiento 10 veces, incrementando la presión a medida que notés que los músculos se van relajando. 

 

6 - Orejas: Podés finalizar la rutina, tirando de tus orejas desde el lóbulo hacia arriba, siempre con suavidad y paciencia. Este masaje relajará tus músculos masticatorios y además te ayudará a generar endorfinas.

 

Importante: hacé esta rutina despacio, de manera controlada y con amor, respirando lo más profundamente que puedas, visualizando en todo momento que disolvés la tensión y que relajás cada músculo.  Pensá también qué es lo que te tensa tanto (es parte del problema). Muchas veces además de nuestra vida cargada de estrés, nuestra mala postura no ayuda.

 

Sugiero que realicés esta rutina a la noche antes de dormir, pero también podés hacerla durante el día si sentís que tus músculos masticatorios (y vos) necesitan un poco de cariño. Además esta rutina te ayuda a combatir bolsas y ojeras.