La generación Z es disruptiva, hiperconectada, tiene apertura y aceptación de distintas formas de amar y está sobreinformada, motivos por los cuales gran parte de ella busca relaciones abiertas o poliamorosas porque les garantiza encuentros sexuales o amorosos más plenos.
"A la Generación Z se les ha llamado puritanos y sex negative pero también sex positive; son la generación más abierta sexualmente gracias a que crecieron en un entorno mucho más tolerante que les permitía ser abiertos sobre su sexualidad", explica Christoph Kraemer, Director Ejecutivo de Ashley Madison.
En ese sentido, la mitad, lejos de sentir culpa o vergüenza, busca una o varias parejas adicionales porque una sola persona no puede satisfacer sus necesidades sexuales.
Y en este camino, las mujeres son quienes dan un paso adelante. En algunas relaciones monógamas abiertas se mantiene la monogamia emocional mientras que se tiene un acuerdo flexible y fluido respecto al sexo, lo que proporciona una variedad y emoción que puede potenciar la energía erótica. Esto requiere que los dos miembros de la pareja se comuniquen de forma abierta y acuerden sus valores fundamentales, establezcan límites y se planteen situaciones hipotéticas para abordar sus posibles experiencias.
A pesar de haber nacido en el auge de las redes sociales, los miembros de Ashley Madison prefieren no hacer públicas sus relaciones de pareja, prefieren discreción con su sexualidad.
Con un pie en la juventud y otro en la edad adulta, la Generación Z está tratando de encontrar su lugar en este mundo, o cambiarlo.