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Sáb, Abr

Temporada de conjuntivitis

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Es temporada alta de colonias, vacaciones y piletas comunitarias, combo perfecto para la proliferación y contagio de la conjuntivitis. El Dr. Nicolás Polisky, oftalmólogo de DIM Centros de Salud explica algunos pasos simples a seguir para detener la propagación y cuidar la salud ocular de grandes y chicos.

 

 La conjuntivitis es una de las infecciones oculares más comunes en el mundo y afecta tanto a adultos como a niños. Aunque puede ser causada por alergias, sustancias inflamatorias y conductos lagrimales bloqueados, la mayoría de los casos son el resultado de una infección bacteriana o viral. Es particularmente contagiosa y puede originarse en lugares donde se reúnen habitualmente grupos de niños como guarderías, aulas, clubes y otros.

Muchas personas, especialmente los niños, experimentan conjuntivitis - también conocida como ojo rosado - en algún momento de sus vidas. Tanto sean niños o adultos deben consultar a un especialista para determinar si es necesario un tratamiento con antibióticos. La mayoría de los casos son causados por virus y pueden presentarse síntomas similares a los de un resfriado.

“La conjuntivitis es un cuadro oftalmológico donde la conjuntiva (la tela transparente que cubre la parte blanca del ojo) se inflama. Esta infección puede estar debida a un virus, una bacteria, alergias o algún químico. La mayoría de las conjuntivitis producen ojos rojos, secreciones, picazón, lagrimeo, etc. Por eso siempre es importante consultar con un oftalmólogo si se presentan los ojos rojos, ya que desde afuera todos estos cuadros pueden ser muy parecidos”, explicó el Dr. Nicolás Polisky.

Los síntomas pueden incluir:

-Color rosado o rojo en el blanco de los ojos.

-Aumento de la producción de lágrimas.

-Sensación de tener un cuerpo extraño en los ojos o ganas de frotarse.

-Picazón, irritación y/o ardor.

-Secreción (pus o mucosidad).

-Formación de costras en los párpados o pestañas, especialmente por la mañana.

-Lentes de contacto que se sienten incómodos y/o no se mantienen en su lugar.

Dependiendo de la causa, pueden presentarse otros síntomas como si se tratara de un resfriado, gripe u otra infección respiratoria, incluso de alergias: picazón en la nariz o garganta, estornudos o incluso asma. “La falta de control oftalmológico y no tener la graduación correcta de anteojos o la necesidad de usar algún tipo de lubricación ocular puede ocasionar irritación de la conjuntiva o fatiga ocular. El tratamiento va a depender de la causa de la conjuntivitis. A veces se necesitan antibióticos, antialérgicos, lubricantes e, incluso, pautas de higiene de los párpados, los ojos y las manos”, indicó el especialista de DIM Centros de Salud.

¿Cómo evitar el contagio?

Polisky comparte algunos tips para evitar la propagación de la infección:

-Lavarse las manos con agua y jabón luego de ir al baño.

-Higienizar con frecuencia las manos con alcohol líquido o en gel.

-Si se presenta ojo rojo, secreciones o picazón, consultar con un especialista de oftalmología.

-Si hay síntomas de conjuntivitis puede contagiar. No saludar a nadie con un beso o darle la mano.