El sistema de salud se encuentra estresado. Nunca se terminó de recuperar de la crisis que atravesó en estos años. Pero tuvimos en el 2023 algunas variables que nos hacen pensar que no solo en el fútbol los argentinos somos los mejores del mundo.
Desde nuestro lugar vemos a diario, cómo los médicos de todo el país se capacitan día a día, no dejan nunca de aprender ni de asumir el enorme compromiso de enfrentarse con los desafíos de la profesión y con el objetivo de que la prevención y la cura de enfermedades llegue a todos los habitantes de la Argentina, en el ámbito de lo público y en el de lo privado.
Por otro lado, la tecnología nos pone a las empresas de equipos para la salud en un transitar que no da tregua pero que nos hace pensar que hoy está salvando vidas. Y que este camino no cesará.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las tecnologías digitales presentan nuevas oportunidades para abordar los desafíos del sistema de salud y, por lo tanto, ofrecen el potencial de mejorar la cobertura y la calidad de los servicios.
La salud digital se entiende hoy como el uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TICs) aplicado a los procesos de atención sanitaria. Estamos, además, en las puertas de lo que será la Inteligencia Artificial aplicada al sistema de salud.
Enumerar todos los beneficios de la tecnología en la salud sería un ejercicio interminable. Son incontables. El avance de la tecnología genera mayor efectividad en los tratamientos, no solo a la hora de la industria farmacológica, sino también en el desarrollo de equipos que pueden ser parte de una recuperación.
También, ayuda a tener análisis y diagnósticos más rápidos y exactos, detectando enfermedades conocidas tanto como las desconocidas que surgen alrededor del mundo.
Existen, al día de hoy, cientos de procedimientos, en cada uno de los cuales se utilizan equipos diseñados y perfeccionados en el tiempo, para obtener diagnósticos más precisos. Donde la velocidad para obtenerlos puede hacer una gran diferencia.
El seguimiento y control de los pacientes se ha vuelto más simple y fácil para los médicos, gracias a las herramientas tecnológicas. Otro avance importante es la telemedicina. Una práctica que por años se ha estado implementando de forma progresiva. Desde la aparición de la pandemia, se convirtió en la forma más segura de tratar a los pacientes, evitando su exposición innecesaria a entornos de alto riesgo.
Todos estos avances y el trabajo constante de los profesionales de la salud que tienen una vocación fuertísima, hace que pensemos que, más allá de las complejidades que ha tenido este año y las dificultades a las que nos enfrentamos, nos hagan ver que el balance da positivo en el ámbito de la salud. Como siempre decimos, la salud debe ser accesible para todos los argentinos en cada punto del país.
Sabemos que nuestro pensamiento es optimista, pero está anclado en la creencia que solemos tener siempre las pymes argentinas: en nuestra gente y en nuestros jóvenes, está la solución.