El peeling químico es una técnica que consiste en la aplicación de productos que cumplen la función de regenerar y reparar la piel. Este tratamiento produce descamación en la piel para luego renovarla, un procedimiento que sensibiliza la piel, por lo que no es aconsejable hacerlo en primavera o verano. Realizar este tratamiento después del verano tiene dos ventajas: la menor radiación solar para evitar cualquier tipo de mancha y la renovación de la piel antes de que las agresiones externas (propias de las bajas temperaturas) penetren en las capas más profundas.
Tipos de peeling y beneficios
Los ingredientes usados en los peelings también se pueden utilizar en el cuerpo, pero en concentraciones diferentes por el tipo de piel de cada zona, no es lo mismo la piel del rostro, que la piel de las piernas o las manos, la piel del cuerpo tiene un grosor mayor.
Es fundamental estudiar la piel del paciente para definir el mejor tratamiento, por eso este tipo de procedimientos tienen que estar realizados por médicos especialistas.
Los ácidos más utilizados y sus propiedades:
Ácido láctico
Es un ácido que mejora el aspecto de la piel y le aporta luminosidad. Este ácido es uno de los que puede llegar a utilizarse antes de la temporada de verano ya que no produce una gran descamación de la piel.
Ácido glicólico
El ácido glicólico es un alfa hidroxiácido (AHA) que se usa para tratar la superficie más profunda de la piel y pequeñas arrugas, falta de luminosidad o la piel dañada por el sol. El ácido glicólico es pionero y uno de los más utilizados para realizar exfoliaciones químicas.
Entre sus propiedades ayuda a renovar la piel, estimula la regeneración celular, es excelente aliado en el tratamiento de pieles grasas y de los puntos negros y también para afinar los poros. En cosmética lo encontramos en concentraciones que varían entre el 4% y el 20%, según indicaciones médicas. Los productos con concentraciones más bajas realizan exfoliaciones muy suaves y ligeras sobre la piel. Las concentraciones más altas se usan en tratamientos de pigmentación, arrugas e, incluso, para tratar el acné.
Ácido salicílico
El ácido salicílico uno de los mejores ingredientes para combatir el acné y prevenir su aparición, así también como las manchas en la piel y tratar enfermedades como la psoriasis.
Este activo nos ayuda a disolver los residuos de la piel que obstruyen los poros y causan el acné. Es promotor de la actividad antibacteriana y elimina el exceso de sebo acumulado.
Este ácido debe estar recetado por el médico especialista ya que, por su potencia, puede llegar a ser un problema para el paciente si se utiliza en exceso o no se emplea de la manera adecuada, puede producir irritación y resecar la piel. Su aplicación debe realizarse por la noche para evitar que el sol pueda causar manchas o enrojecimientos. No olvidar el uso del fotoprotector durante el día.
Ácido tricloroacético (TCA)
Es el más utilizado después del ácido glicólico y su acción depende de la concentración, de la forma y el tiempo que se aplique. De uso médico exclusivamente, con efectos profundos, para el tratamiento de marcas, manchas y pequeñas arrugas.
Ácido mandélico
El ácido mandélico es un alfa hidroxiácido que se obtiene de las almendras, más suave que otros ácidos, es ideal para pieles sensibles. Sus principales propiedades son exfoliantes, antiedad y despigmentante. Es usado para eliminar el acné y sus marcas, aclarar la piel con manchas y tratar las líneas de expresión y arrugas.
Ácido azelaico
Es un ácido poderoso que ayuda a disminuir la apariencia de manchas y marcas de acné, refina la superficie de la piel de manera uniforme, tiene beneficios antioxidantes y puede llegar a reducir la sensibilidad de la dermis. En conjunto con otros ácidos es ideal para lograr una piel más uniforme y luminosa, siempre usando protector solar.
Trata pieles oscuras con fototipos 4, 5 y 6 porque evita la hiperpigmentación. Este activo se suele utilizar para pieles grasas y con manchas.
Cuidado de la piel después de un peeling químico
Normalmente el peeling se realiza en varias sesiones y las recomendaciones del profesional son a seguir sí o sí. Además de la técnica en gabinete, hay que seguir con el tratamiento en el domicilio con productos cosméticos dirigidos al problema que estamos atendiendo.
Es fundamental proteger la piel del sol y mantenerla siempre muy hidratada, para ello vamos a recomendar cosméticos con ácido hialurónico, ácidos esenciales omega 3 o compuestos vitamínicos.
Y, por último, seguir una rutina adecuada para cada tipo de piel, es el aliado para una mejor salud diaria, con el asesoramiento médico especializado.