La cosmeticorexia se define como la adicción a comprar productos cosméticos y antiaging no apropiados para la edad de quien los utiliza. Este fenómeno, cada vez más común entre adolescentes influenciados por las redes sociales, puede llevar a la adopción de rutinas inadecuadas y el uso de productos que no solo carecen de beneficios, sino que también pueden dañar la piel.
La Dra. Marilina Zabalo, Médica dermatóloga (MN111660) especialista de PerPiel, la línea de cuidado de la piel de Laboratorios Bernabó, alerta sobre el aumento de casos y las consecuencias negativas de esta práctica: "hoy es cada vez más frecuente ver pacientes que a edades más tempranas consultan por skincare y, muchas veces, es acá cuando nos encontramos con rutinas inadecuadas y productos innecesarios que no solamente no traen ningún beneficio, sino que también pueden dañar la piel", cuenta. Y remarca que la falta de conciencia sobre la elección de productos y rutinas inapropiadas es una realidad que enfrenta cada vez con mayor frecuencia en su consultorio.
Si bien Zabalo destaca que "no hay una edad para comenzar a cuidar la piel", enfatiza en la importancia de establecer rutinas de cuidado desde los primeros días de vida, pero siempre con el acompañamiento de rutinas ideadas por médicos dermatólogos, los cuales se especializan en el estudio de la piel. "Es importante establecer desde los primeros días de vida la rutina de hidratación corporal, post baño con productos adecuados y a medida que los niños van creciendo enseñarles a hacerlo. Eso los ayudará a tener conciencia de la importancia de cuidarla y a adecuar esas rutinas a las distintas necesidades", explica Zabalo.
La Dra. Zabalo subraya que las rutinas son individuales y deben adaptarse a la edad, tipo de piel y necesidades específicas de cada paciente. "Lo que funciona para uno no necesariamente es adecuado para otro", destaca y comparte una rutina de skincare segura y simple para todas las edades:
1-Limpieza. Uno de los pasos más importantes en el cuidado de la piel es eliminar impurezas. Se puede utilizar un gel, emulsiones o agua micelar, dependiendo del tipo de piel.
2-Hidratación. Para reponer el agua que naturalmente perdemos, es necesario aplicar una crema o emulsión hidratante adecuada al tipo de piel de cada uno.
3-Protección Solar. Es un paso esencial para proteger y cuidar la piel de los daños causados por la exposición al sol. Es importante remarcar que el uso del protector debe ser los 365 días del año, no solamente en verano.
La consulta con un dermatólogo es crucial para recibir orientación personalizada y evitar quedar expuestas a los peligros de las modas. La cosmeticorexia es una realidad que merece atención. La clave está en educar desde la niñez sobre la importancia del cuidado de la piel y seguir rutinas simples, sostenibles y adaptadas a cada etapa de la vida.