Carolina Kranewitter creó Juní Perá al integrar sus valores personales con sus conocimientos profesionales como Bioquímica. En la búsqueda de mejorar la calidad de vida de las personas, fundó su propia marca de cosmética natural en sinergia con el desarrollo sustentable y la rigurosidad científica.
La profesional de 38 años comprendió que para nutrir, hidratar y mejorar la piel, es posible utilizar ingredientes naturales y orgánicos sin tener que recurrir a componentes sintéticos y alterados químicamente. Cuando comenzó a desarrollar sus innovadores productos cosméticos, no solo las rutinas de skincare se volvieron más simples y efectivas, sino que, además, obtuvo resultados visibles en muy poco tiempo.
Desde Valle María, Entre Ríos, Juní Perá creció a través del boca en boca, en un contexto donde son cada vez más los que buscan opciones orgánicas y sustentables para reemplazar sus necesidades diarias.
En su primer año en el mercado, la empresa triplicó su número de Dermo Consultoras y aumentó un 400% la venta de sus cosméticos.
La línea de productos puede conseguirse en distintos puntos del país a través de sus Dermo Consultoras y revendedoras o en su página web: https://www.junipera.com.ar/, donde Carolina ofrece un asesoramiento personalizado para brindar el mejor producto de acuerdo con el tipo de piel de sus clientes y sus necesidades.
Sus cosméticos son multifuncionales, no sólo contribuyen a mejorar el cuidado diario de la piel o el cabello, también sirven para el cuidado de pieles con patologías.
Así es como Juní Perá ofrece una variedad de productos no testeados en animales, donde la ciencia de la naturaleza es aplicada a la piel. "Nos ponemos naturalmente en tu piel", es el lema de la marca creada a imagen y semejanza de su dueña, donde la transparencia, la ética y el cuidado productivo son total prioridad.
Juní Perá y el medio ambiente son sinónimos. "La naturaleza es nuestro hogar y necesitamos cuidarla. Y, como siempre digo, cuidamos lo que valoramos", remarca la bioquímica.
Carolina Kranewitter cree profundamente que el concepto de sostenibilidad está lejos de ser una utopía. "Así como en la fábula del colibrí (que es la insignia de su marca), en donde la diminuta ave con su pequeño pico es capaz de transportar, una y otra vez, una gota de agua para apagar un incendio en la selva, el espíritu de la marca está en brindar su pequeño aporte al cuidado del planeta", concluye la emprendedora.