Cada 27 de julio se conmemora el Día Mundial contra el cáncer de cabeza y cuello para sensibilizar y concientizar acerca de la importancia del diagnóstico oportuno y el tratamiento precoz. En este marco, Marcelo Figari, rector honorario de la Universidad Hospital Italiano de Buenos Aires y cirujano especialista en cabeza y cuello, se refiere a la enfermedad, su alto índice de prevención y los tratamientos y avances de los últimos años en Argentina.
En primer lugar, es fundamental destacar que se trata de uno de los tipos de cáncer que más pueden prevenirse. “La detección temprana de este tipo de cáncer resulta clave para un eficaz abordaje terapéutico”, afirma Figari. “Es importante prestar atención a los posibles síntomas y señales, que abarcan desde un tumor visible hasta mal aliento, disfagia, dolor al tragar y ganglios cervicales”, agrega. Es importante concurrir con frecuencia al odontólogo y al dermatólogo, protegerse de la exposición solar y, ante la existencia de sintomatología relacionada, consultar con un profesional.
Tratamientos y avances
Durante los últimos años, a partir de nuevos desarrollos en el campo de la medicina, los tratamientos para este tipo de patología han avanzado.
Actualmente, quienes tienen este tipo de cáncer pueden recibir tratamiento mediante cirugía, radioterapia y quimioterapia. “Ha mejorado el tratamiento y su recuperación a través de técnicas reconstructivas microquirúrgicas y maxilofaciales. Lo mismo ocurre con algunas indicaciones robóticas en el cáncer faríngeo”, explica Figari.
En el campo de la radioterapia, los avances más destacados son las técnicas 3D o de intensidad modulada, mientras que en el caso de los tratamientos sistémicos, se ha visto que las drogas de nueva generación e inmunoterapia han mejorado los resultados de los tratamientos. En este sentido, el Hospital Italiano de Buenos Aires está en la vanguardia, junto a algunas instituciones argentinas públicas y privadas.
Por otra parte, los especialistas agregan que quienes tienen cáncer de cabeza y cuello también deberán recibir una posterior rehabilitación fonoaudiológica y kinesiológica. En este sentido, es fundamental el abordaje multidisciplinario entre los distintos profesionales de la salud que deban intervenir, para garantizar el óptimo seguimiento del paciente.