30
Mar, Abr

¿Con qué fantaseamos las mujeres?

Typography

¿Existen coincidencias entre las fantasías sexuales de las mujeres y la de los hombres? ¿Todas las personas fantaseamos? ¿Cuáles son los beneficios para las relaciones sexuales en pareja?

Lejos estamos de la época en que se creía que las mujeres no tenían fantasías. Éstas son centrales en la producción de deseo y excitación, y son capaces de convertir un encuentro sexual simple en una experiencia muy especial.

Hay dos generalidades entre las mujeres: las que confunden fácilmente fantasía con deseo, y las que se asustan de sus fantasías por considerarlas impropias.

El deseo es las ganas de hacer algo, y la fantasía permanece en el terreno de la mente, produce emoción, excita, y cuando se lleva a cabo deja de ser una fantasía para convertirse en un recuerdo erótico.

La fantasía mas frecuente es tener sexo en la playa, le sigue en un ascensor, luego en un bosque, en una pileta pública o semipública, en la nieve, o en un balcón.

Y lo interesante es que con la persona que se fantasea es con la persona amada, después con otra mujer, con más de un hombre, con un famoso o un personaje, con un hombre de tez negra o con un grupo mixto.

En lo relativo al contenido que tienen, el factor exhibicionista es el más predominante, el ser observada por alguien mientras se tienen relaciones sexuales, o los componentes sadomasoquistas, una situación de sumisión, ser obligada. Pero también están las fantasías puramente románticas, idílicas.

Los estudios realizados sobre fantasías masculinas y femeninas develaron que existen más coincidencias que diferencias entre las mismas. Las de los hombres tienden a tener más elementos fetichistas, como los tacos, determinado tipo de medias, personajes y oficios. Y aquí entran los disfraces y la lencería.

Es más frecuente que se fantasee en el momento de la masturbación que en el coito, es más para la auto excitación es un hecho casi obligado para entrar en clima y desencadenar un orgasmo.

En las parejas, las fantasías son la llave para que gocen de una sexualidad plena y se mantenga con el transcurso de los años.

Proponer la sexualidad como un juego y no como un fin en sí mismo, mantiene la espontaneidad en cada encuentro sexual, facilita la expresión corporal y fortalece la complicidad, nutriendo la intimidad en un nivel más profundo.

No esperes a qué te vengan las ganas, una buena vida sexual se construye, poné tu granito de arena proponiendo algo de tus fantasías para compartir en la cama.