El 4 de septiembre se celebra el Día Mundial de la Salud Sexual con el objetivo de concientizar a los equipos de salud y a la población en general sobre la necesidad de promover y respetar el libre ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos. Pero también permite poner el foco en la importancia de la prevención.
De acuerdo a la OMS, cada día más de un millón de personas de entre 15 y 49 años contraen una infección de transmisión sexual (ITS) curable, muchas de las cuales no causan síntomas. Por eso es importante el testeo y la detección temprana para realizar el tratamiento cuanto antes y evitar su transmisión.
El incremento de las ITS se debe al inicio de las relaciones sexuales a edades tempranas, por no utilizar los métodos barrera, pero también a la escasa difusión de información a la población general.
Las infecciones más frecuentes son Sífilis, Gonorrea, Clamidia, Herpes simple, Hepatitis B y C, HPV y VIH. Todas las personas pueden contraer una ITS estén o no en pareja, cualquiera sea su género, orientación sexual, aspecto físico y/o nivel socioeconómico y cultural. La mayoría de las ITS son curables y tienen un tratamiento efectivo.
Cualquier persona que tenga relaciones sexuales sin protección, independientemente del grupo etario al que pertenezca, tiene mayor riesgo de contraer una ITS. Los jóvenes lideran las estadísticas, son quienes más se testean y dentro de este grupo se encuentran las mujeres en edad fértil que deben ser testeadas trimestralmente durante los embarazos y en quienes se realizan gran parte de los diagnósticos.
Los métodos barrera como el preservativo peneano, vaginal o el campo de látex disminuyen la posibilidad de transmisión. Es fundamental usarlos de principio a fin en todas las prácticas sexuales. Son seguros, fáciles de usar, accesibles, prácticamente sin efectos adversos y los únicos métodos que, además evitan los embarazos no intencionales. Recordar siempre que es fundamental usar un preservativo nuevo al alternar de práctica (por ejemplo, de anal a vaginal) o de persona.
En tanto, la Profilaxis Post-Exposición o PEP se refiere al uso de medicación antirretroviral luego de una exposición potencial al VIH para reducir la posibilidad de transmisión y debe iniciarse dentro de las 72 horas de producido el evento. Existe amplio consenso en que la PEP es una herramienta segura y altamente efectiva para reducir la transmisión del VIH.
Por su parte, la Profilaxis Pre-Exposición para el VIH o PrEP consiste en el uso de medicación antirretroviral en personas VIH negativas y en riesgo sustancial de contraer VIH para reducir su posibilidad de infección. A diferencia de la PEP, que se prescribe luego de la exposición, la PrEP se refiere al uso continuo o a demanda de medicación antirretroviral antes de las situaciones de exposición.
Cabe recordar que en el calendario nacional están disponibles las vacunas para el HPV y la HEPATITIS B Y A.
Es importante recomendarles a las personas que utilizan juguetes sexuales que deben asesorarse previamente sobre su correcto uso, riesgos, prevenciones y alergias. Si se comparten entre personas pueden ser fuente de enfermedades de transmisión sexual, por lo tanto, el consejo es siempre ponerle preservativo e higienizar previa y totalmente los elementos a utilizar.
Hoy tener relaciones sexuales sanas es poder conectar cuerpo y alma, respetándose mutuamente, practicándolo de modo seguro y con el consentimiento de todas las partes. Una buena salud sexual requiere comunicación fluida, respeto, erotismo, sensualidad, amor, confianza, deseo y compartir códigos comunes.