Cada 12 de septiembre se conmemora el Día Internacional de Acción contra la Migraña, una patología que se caracteriza por fuertes dolores de cabeza. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es una de las 20 enfermedades que más incapacitan a los seres humanos y se estima que afecta a 1 de cada 7 personas en todo el mundo.
La migraña puede surgir a cualquier edad, suele aparecer en la pubertad y afecta principalmente al grupo entre los 35 y los 45 años de edad. Es dos veces más frecuente entre las mujeres que entre los hombres debido a influencias hormonales.
Algunos de los indicios que avisan la posibilidad de padecerla, además del fuerte dolor de cabeza, son síntomas como visión borrosa, náuseas o estrés. Para llevar mayor claridad sobre este tema, la Dra. Daniela Sosa, (MP 337838 // MN 151795), neuróloga de DIM CENTROS DE SALUD, responde 4 preguntas sobre este trastorno, el impacto de los hábitos de vida saludables, los factores desencadenantes y la elección del tratamiento.
¿Qué es la migraña?
Es una cefalea primaria episódica crónica. Sus síntomas suelen durar de 4 a 72 hs y pueden ser intensos. El dolor a menudo es unilateral, pulsátil, empeora con el ejercicio y está acompañado por síntomas como náuseas y sensibilidad a la luz, el ruido o los olores.
Se presentan auras en alrededor del 25% de los pacientes, por lo general inmediatamente antes de las cefaleas, pero a veces después de ellas. El diagnóstico es clínico.
La migraña es la causa más frecuente de cefalea recurrente moderada a intensa. Su frecuencia y gravedad pueden tener altibajos a lo largo de los años subsiguientes y un descenso habitual cumplidos los 50 años. Los estudios muestran una predisposición familiar de la migraña.
¿Qué puede provocarla?
Entre los factores desencadenantes, se encuentran:
-El consumo de vino tinto.
-El ayuno prolongado.
-El exceso de estímulos aferentes (p. ej., los destellos luminosos, los olores intensos).
-Los cambios de clima.
-La privación de sueño.
-Estrés.
-Algunos factores hormonales, particularmente la menstruación.
-Los alimentos desencadenantes varían de una persona a otra.
¿Se puede tratar?
La elección del tratamiento dependerá de la frecuencia e intensidad de las crisis, la presencia de síntomas asociados y la discapacidad que provoque.
En general, se trata de un grupo de medidas encaminadas a evitar los factores desencadenantes conocidos: estrés, ansiedad y depresión, uso de anovulatorios, ciertos alimentos, factores ambientales, alteraciones del sueño, fármacos.
Las crisis de migraña deben tratarse siempre y de forma rápida, eligiendo el fármaco que menos contraindicaciones tenga, según las características y comorbilidad del paciente, y la severidad de la crisis.
El tratamiento preventivo tiene como objetivo fundamental reducir la frecuencia, intensidad y duración de las crisis. Existen múltiples fármacos para tratar la migraña, el neurólogo decidirá cuál es el indicado para cada caso.
¿Cómo influye la calidad de vida?
La clave para disminuir los efectos y consecuencias de las migrañas es hacer realmente un cambio de hábitos de vida: dormir 8 horas diarias, comer 5 veces al día, beber 2 litros de agua diarios y hacer ejercicio 3 días a la semana, como mínimo.