Cada tipo de cabello tiene necesidades específicas, por eso es tan importante elegir el producto indicado. En este caso vamos a referirnos a las mascarillas.
Cabello Seco: hidratación al rescate
El cabello seco puede volverse frágil y sin brillo, pero con la máscara adecuada, podés revitalizar tu melena en minutos. Las máscaras ricas en nutrientes son las mejores aliadas porque humectan y también nutren en profundidad, devolviendo elasticidad y suavidad.
Tip: Aplicá desde la mitad del cabello hacia las puntas para evitar engrasar el cuero cabelludo.
Cabello Graso: ligereza y control:
Si tenés el cabello graso, es fundamental no sobrecargarlo. Las máscaras ligeras y refrescantes son perfectas para equilibrar la producción de grasa y mantener el cabello suelto y manejable.
El secreto: optá por fórmulas con texturas gelificadas o acuosas que no aporten peso y dejen una sensación de frescura. Son perfectos los productos con cítricos o mentol, que purifican sin resecar.
Procesados por alisados o keratinas: necesitás recuperar la hidratación
Si tu cabello ha sido sometido a procesos químicos agresivos como alisados y keratinas, lo que más necesita es hidratación profunda porque son tratamientos que pueden dejar la fibra capilar deshidratada y sin vida. Para ello necesitás máscaras ultra-hidratantes que devuelvan la suavidad y flexibilidad que el calor y los productos químicos le han quitado.
Recomendación: Usá esta máscara a lo largo de toda tu fibra, evitando tocar de manera directa el cuero cabelludo.
Cabellos Decolorados: ¡reparación urgente!
Es uno de los daños más fuertes que puede sufrir el cabello, y necesita reparación intensa con las mascarillas reparadoras que restauran la fibra capilar, devolviendo fuerza y resistencia.
Tip: buscá productos que reparen desde el interior, fortaleciendo cada hebra.
Cabellos coloreados/teñidos: brillo y protección del color
Si tu cabello está teñido, las máscaras protectoras de color son tus mejores aliadas para mantener el color vibrante y duradero. Estas máscaras sellan la fibra y prolongan la intensidad del color, además de hidratar, en su mayoría vienen con protección UV para evitar el desgaste del color a través de estos rayos.
Truco Pro: Aplicarlas después de cada lavado para mantener el brillo.
Dale a tu cabello lo que realmente necesita
Cada tipo de cabello y daño requiere un cuidado específico. La clave está en conocer qué necesita el tuyo y en elegir productos que trabajen a favor de su salud. ¡No todas las máscaras son iguales, y la adecuada hará que tu cabello luzca increíble en poco tiempo!
Recordá que el acondicionador sólo desenreda y aporta suavidad, pero tu cabello necesita ser tratado en cada lavado con algo mucho más específico que eso.
Las máscaras son para usar a diario, un cabello procesado o adulto ya necesita de ellas para poder mantenerlo equilibrado y cuidado. Si es la adecuada no tiene por qué generar acostumbramiento ni pesadez.