Aproximadamente un 85% de los diagnósticos están basados en informes radiológicos lo que pone de relieve la figura del radiólogo, cuyo día se celebra los 8 de noviembre, como miembro indispensable de todo servicio clínico y operador de una tecnología que ha recorrido un largo camino.
Capaces de atravesar cuerpos opacos, los rayos x permiten verlo todo, por lo que se explica la necesidad de servicios de radiología y personal capacitado en cada centro de atención con el fin de revelar dolencias, fracturas, artrosis, caries y afecciones pulmonares, entre otras.
Los rayos X tienen su origen a finales del siglo XIX, cuando el ingeniero y físico alemán Wilhelm Roentgen los descubrió accidentalmente, mientras experimentaba con un tubo de rayos catódicos. Fue exactamente un 8 de noviembre de 1895. El hallazgo le haría acreedor del Premio Nobel de Física en 1901.
En la actualidad la radiología puede dividirse en diagnóstica e intervencionista. La primera permite identificar el origen de síntomas y detectar enfermedades, así como conocer el progreso de un tratamiento determinado. Por otro lado, la segunda utiliza las imágenes como guía para los procedimientos, ya que ayudan a los médicos, por ejemplo, al introducir en un cuerpo catéteres, alambres y otros instrumentos.
Con la tecnología en plena evolución, la relación necesaria entre profesional y equipamiento es un punto a destacar. Alfredo Ludueña, ingeniero biomédico especialista en imágenes de Centro de Servicios Hospitalarios (CSH), explica que la vanguardia en equipamiento se expresa en diseños modernos y amigables con el usuario, quien no es otro que el radiólogo.
Que sea amigable significa que tenga un diseño para ser fácil de usar y rápido. Y en lo que hace a las ventajas de los equipos fijos están pensados para ser fácilmente instalados, además cuentan con una estación de trabajo que es simple y herramientas que les permiten al operador tener un flujo de trabajo fluido y preciso.
De acuerdo con el profesional, el diseño angosto permite trabajar de manera cómoda en los ambientes hospitalarios más desafiantes, con herramientas que brindan soluciones en el día a día.
“La OMS calcula que más de dos tercios de la población mundial no tiene acceso a los exámenes radiológicos, y que en un gran número de los países en desarrollo probablemente una tercera parte de los aparatos disponibles de rayos X no funcionen”, apunta Tomás Piqueras, CEO de CSH. “Se trata de una verdadera catástrofe cuando hoy, tanto la radiología como el diagnóstico por imágenes en general, son una herramienta fundamental, que, como tal, contribuye a salvar vidas”, concluye.