La administración de medicamentos hormonales subcutáneos es crucial en los tratamientos de fertilidad, pero hay varios mitos que es importante aclarar:
-No importa a qué hora me inyecte el medicamento. Realidad: es fundamental administrar los medicamentos en el mismo rango horario diariamente para mantener niveles hormonales estables en el organismo, lo que contribuye a maximizar la eficacia del tratamiento.
-Si me olvido de una dosis, no pasa nada. Realidad: perder una dosis puede afectar el tratamiento. Si olvidás inyectarte el medicamento, consultá a tu médico sobre qué hacer a continuación. No intentes duplicar la dosis sin orientación.
-Puedo cambiar la zona de inyección aleatoriamente. Realidad: es recomendable rotar los sitios de inyección para minimizar la irritación en la piel. Sin embargo, debés seguir las indicaciones de tu médico sobre las áreas adecuadas para inyectarte.
-La inyección subcutánea es complicada y dolorosa. Realidad: muchas mujeres encuentran que, con práctica, la inyección subcutánea es bastante manejable. Con el tiempo, podés desarrollar una técnica que te resulte cómoda.
-Puedo ajustar la dosis según cómo me sienta. Realidad: nunca debés modificar la dosis sin consultar a tu médico. Es esencial seguir el plan de tratamiento prescrito para asegurar el mejor resultado posible.
-Los efectos secundarios son siempre graves. Realidad: si bien algunas mujeres pueden experimentar efectos secundarios leves, la mayoría encuentra que son manejables y temporales. Recordá que la comunicación con tu médico es fundamental para el éxito del tratamiento. Si tenés dudas sobre la aplicación de medicamentos hormonales subcutáneos, no dudes en consultarlo.