El 19 de noviembre se celebra el Día de la Mujer Emprendedora para visualizar el espíritu y la determinación de todas las mujeres que lideran emprendimientos en el país, contribuyendo a la economía y al desarrollo social.
Las emprendedoras han encontrado en el comercio electrónico un camino para expandir sus negocios, sobre todo en sectores tradicionales y servicios digitales, áreas donde el emprendimiento es compatible con responsabilidades personales. En ciertos rubros, como el comercio y la educación, las mujeres tienen una mayor representación, alcanzando casi el 40% en algunos casos. Sin embargo, a nivel general, su acceso al financiamiento y posiciones de liderazgo en grandes empresas sigue siendo un desafío, lo que limita la expansión y la consolidación de sus negocios en el mercado.
Aunque cada vez más mujeres optan por emprender para lograr independencia y flexibilidad, también enfrentan retos significativos, especialmente en el acceso a financiamiento y el desarrollo en sectores menos tradicionales. Para cerrar estas brechas, es fundamental crear más programas de apoyo, mejorar el acceso a créditos y ampliar la capacitación específica para empresarias, especialmente en áreas de alta demanda tecnológica.
El compromiso por apoyar el emprendedurismo femenino en Argentina es un paso clave para construir una economía inclusiva y sostenible.
Al momento de iniciar sus negocios, las emprendedoras argentinas enfrentan diversos desafíos que limitan su crecimiento y sostenibilidad. A continuación, detallamos algunos de los obstáculos más comunes:
Acceso limitado al financiamiento
Las mujeres encuentran más dificultades para acceder a financiamiento y capital de inversión. Esto se debe, en parte, a sesgos de género que todavía existen en la industria financiera y a la falta de redes de apoyo en el sector empresarial. Además, los requisitos de garantías y antecedentes financieros suelen ser una barrera considerable para aquellas que comienzan con menos recursos iniciales.
Desigualdad en el entorno empresarial
La falta de representación femenina en roles de liderazgo de grandes empresas y en espacios de toma de decisiones crea un entorno donde es más difícil para las mujeres encontrar mentores, contactos clave y oportunidades para hacer crecer sus negocios. En Argentina, solo un pequeño porcentaje de mujeres ocupa puestos en juntas directivas o presidencias de grandes empresas, lo cual limita la influencia femenina en el mercado y la construcción de redes de apoyo entre emprendedoras.
Escasa capacitación en áreas clave
Muchas emprendedoras indican que requieren formación en temas como tecnología, ecosistema digital, finanzas y gestión de negocios para hacer crecer sus proyectos. Las brechas en el acceso a la capacitación en estas áreas pueden ser un obstáculo significativo, sobre todo en industrias altamente competitivas o técnicas donde el conocimiento especializado es crucial para el éxito.
Equilibrio entre vida personal y profesional
Las mujeres suelen enfrentar mayores responsabilidades en el hogar y el cuidado de los hijos, lo cual dificulta que puedan dedicar tiempo a sus negocios. En muchos casos, estas responsabilidades adicionales limitan sus posibilidades de trabajar horarios extendidos o de participar en redes empresariales, lo que a su vez impacta en el crecimiento y desarrollo de sus emprendimientos.
Acceso a mercados y tecnología
Para muchas mujeres, alcanzar nuevos mercados, especialmente internacionales, sigue siendo un desafío debido a la falta de conocimiento sobre comercio digital y herramientas de exportación. El comercio electrónico ofrece una oportunidad importante, pero requiere conocimientos y habilidades en marketing digital, logística y gestión de plataformas online, áreas en las que a menudo las emprendedoras necesitan apoyo adicional.
Estos desafíos resaltan la importancia de fortalecer políticas y programas que faciliten el acceso a financiamiento, capacitación y redes de apoyo. Empoderar a las emprendedoras con los recursos necesarios les permite superar barreras y maximizar su impacto en el desarrollo económico del país.