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Sáb, Ene

Tangoterapia: sus beneficios en los adultos mayores

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Desde 1977, cada 11 de diciembre se celebra en Argentina el Día Nacional del Tango, para  destacar la importancia de este género y homenajear la fecha de nacimiento de Carlos Gardel y Julio de Caro. 

 

 A nivel salud, este baile tiene muchos beneficios, en especial para los adultos mayores. "La Tangoterapia es la denominación que se le otorga a una serie de técnicas y procedimientos con fines terapéuticos tanto a nivel biológico como psicológico, utilizando como instrumento principal al tango en todas sus expresiones: como danza, como canción y como poesía", explica Graciela Spinelli, Licenciada en Gerontología de la Residencia Los Pinos.

El ámbito de aplicación es muy vasto y tiene implicancia en el tratamiento de numerosas patologías físicas y psíquicas. "La Tangoterapia y sus distintas técnicas y procedimientos guardan en común el hecho de abordar al paciente en forma holística y abarcarlo en su vertiente biopsicosocial", agrega la especialista.

A nivel físico el tango en la tercera edad mejora la coordinación y la circulación, tonifica los músculos y mejora las articulaciones, favorece la memoria, fortalece la atención y la concentración, estimula la memoria retrógrada y genera la liberación de endorfinas provocadas por el abrazo.

Los beneficios psíquicos son varios porque produce una sensación de bienestar general, de relajación, de contención y de equilibrio; el abrazo actúa como un potente regulador emocional, aumenta la autoestima y la empatía, la sensación de logro y el cumplimiento de pequeñas metas reforzando la sensación de empoderamiento y  auto valimiento.

A su vez, favorece la formación de nuevos vínculos sociales, el compartir experiencias, el vivir nuevas emociones y sensaciones con otros, también permite crear y fortalecer nuevos lazos y amistades aliviando la sensación de soledad y abatimiento.

El tango es un elemento utilizado en la tangoterapia como instrumento evocador de un pasado muchas veces vivido por los pacientes adultos mayores. "Evocar ese pasado, lejos de provocar una emoción melancólica, genera emociones relacionadas con la alegría y los buenos momentos vividos. Ese pasado, traído de la mano del tango, se convierte en un presente que el paciente adulto vuelve a revivir en su mente despertando sensaciones de júbilo y alegría que experimentó en aquel momento", señala Marisa Maragliano, Maestra de Tango y TangoTerapeuta en Residencia Los Pinos y Directora de la Academia Argentina Tangoterapia.

Forman parte del núcleo central del tango como danza, el abrazo cerrado; la comunicación corporal, la conexión con el otro y la improvisación. Lo bueno de ésto es que pueden realizarse con una persona en silla de ruedas, a la cual se le puede dar un abrazo de tango, moverla e ir improvisando esos movimientos variando la intensidad y dirección, lográndose la sensación de comunión entre las dos personas intervinientes.

Si no hay posibilidad de movimiento alguno, se puede trabajar con la música del tango, milonga y vals, acentuando las diferencias rítmicas y acompañando la música con el movimiento de cualquier parte del cuerpo, brazos, torso, manos, dedos o cabeza, escuchando y comprendiendo la letra de la canción evocada.

De esta manera se trabaja la atención y la concentración, estimulando rítmicamente la generación de conexión y contacto visual entre ellos y con los terapeutas a cargo.