Las mujeres que lideran negocios digitales están desarrollando empresas exitosas y generando impacto en sus comunidades. Desde tecnología aplicada a la educación hasta soluciones fintech accesibles, sus proyectos están cambiando la forma en que operan distintas industrias.
Pero el camino sigue siendo complejo: menor acceso a redes de inversión, menor participación en rondas de financiamiento y un ecosistema que todavía favorece a los hombres en la toma de decisiones clave.
A pesar de su impacto probado, las startups fundadas por mujeres aún reciben un porcentaje menor del financiamiento global. En América Latina, la representación femenina en empresas de alto crecimiento sigue siendo baja.
Tips para mujeres emprendedoras en el mundo digital
-Conectá con otras mujeres emprendedoras: compartir experiencias y aprendizajes con quienes han recorrido un camino similar puede darte perspectivas valiosas y oportunidades de colaboración.
-Explorá fuentes de financiamiento alternativas: no te limites a un solo canal. Investigar opciones como aceleradoras, concursos de startups y subvenciones puede abrir nuevas oportunidades.
-Destacá tu propuesta de valor: asegurate que tu modelo de negocio y tu impacto sean claros. Los inversores buscan proyectos con diferenciación y crecimiento sostenible.
-Construí una marca personal y empresarial sólida: la confianza en vos y en tu proyecto es clave. Tener presencia en redes, compartir contenido valioso y demostrar liderazgo pueden hacer la diferencia.
-Desarrollá habilidades de negociación: pedí lo que realmente vale tu startup. Prepararte para negociar te permitirá acceder a mejores condiciones y reconocimiento por tu trabajo.
El crecimiento de las startups digitales con liderazgo femenino es una realidad, pero aún queda mucho por hacer para que el acceso a capital y oportunidades sea equitativo. La conversación ya no es sobre si hay talento o no, sino sobre qué acciones concretas se necesitan para que más mujeres puedan escalar sus negocios y competir en igualdad de condiciones.
Cerrar la brecha de financiamiento no solo requiere más inversión, sino también redes de contacto estratégicas, mentorías efectivas y un cambio en la mentalidad del sector.