El intestino es un órgano conocido como el segundo cerebro porque además de tener funciones digestivas, también impacta directamente en la inmunidad, el equilibrio emocional y en la prevención de enfermedades crónicas. “Varios estudios han demostrado que mantener el equilibrio de la microbiota intestinal puede mejorar la calidad de vida, ayudando desde la digestión hasta la salud mental”, comenta el Dr, Nataniel Viuniski, especialista en obesidad y miembro del Consejo para Asuntos de Nutrición de Herbalife.
Aprendé cómo funciona tu intestino y cómo cuidarlo para vivir al máximo:
- Actúa en la absorción de nutrientes: es el encargado de absorber vitaminas, minerales y otros nutrientes esenciales para que el cuerpo funcione bien. Los microorganismos que viven en él (la microbiota) juegan un papel clave en este proceso, por eso, es fundamental llevar una dieta equilibrada, que ayude a colonizar microorganismos buenos, acelerando la absorción de nutrientes esenciales. Para ello tenés que incluir en tu dieta con frecuencia probióticos con beneficios digestivos específicos. También incorporar alimentos fermentados que contienen microorganismos vivos beneficiosos para el intestino, como yogur, kéfir, kombucha, chucrut y encurtidos.
-Refuerza el sistema inmunológico: aproximadamente el 70% de las células inmunológicas están en el intestino, y la composición de la microbiota influye en la respuesta del sistema inmune, protegiéndonos contra infecciones y enfermedades autoinmunes. Por eso es tan importante incluir cantidades suficientes de fibra prebiótica diariamente, presente en alimentos como avena, chía, linaza o suplementos de fibra. Son un tipo de carbohidrato que nuestro cuerpo no digiere, pero que fermenta en el intestino, ayudando a equilibrar la microbiota y aportando beneficios para la salud.
-Produce hormonas del bienestar: el intestino no es solo un órgano digestivo, sino también un gran regulador del estado de ánimo, ya que produce alrededor del 90% de la serotonina, el neurotransmisor conocido como la hormona del bienestar. Esto demuestra la fuerte conexión entre la salud intestinal y el equilibrio emocional. De hecho, los cambios en la microbiota intestinal debido a la alimentación pueden influir en estados de ansiedad y depresión. Para estar más saludable, además de llevar una alimentación saludable, hay que tomar suficiente agua: unos 35 ml por kilo de peso al día ya que el intestino funciona bien si está bien hidratado, si no puede aparecer estreñimiento.
-Previene inflamaciones y ayuda a controlar el peso: mantener un intestino sano reduce las inflamaciones sistémicas, que están relacionadas con enfermedades crónicas como la obesidad y la diabetes. Llevar un estilo de vida saludable y activo es esencial, ya que el ejercicio también contribuye a su buen funcionamiento. Además, tratar de reducir el consumo de alcohol porque puede generar inflamación al aumentar la permeabilidad intestinal, permitiendo la entrada de toxinas en la sangre, sobrecargando el hígado con radicales libres y alterando el sistema inmunológico. Todo esto lleva a un estado inflamatorio en el cuerpo.
En el Día Mundial de la Salud es importante tomar conciencia de nuestro cuerpo para saber cómo funciona y de esa manera tomar cartas sobre él para estar más sanas y plenas Conociendo el funcionamiento del intestino sabremos qué hacer para que funcione correctamente, de esa manera lograremos estar saludables física y emocionalmente.