En 2025, KENZO PARFUMS se inspira en el azul índigo, el color más emblemático de Japón, que encapsula en dos nuevos perfumes.
El Índigo, color universal en el mundo de la moda, está estrechamente ligado a la historia japonesa. Extraído de las hojas de la planta del añil, este pigmento ha sido usado desde tiempos ancestrales para teñir tejidos japoneses: primero decoró las vestimentas de guerreros y la nobleza, y luego se convirtió en el fiel aliado del renombrado denim japonés, considerado uno de los mejores del mundo. Además, el azul siempre ha sido un color distintivo de la moda de KENZO, como es el rojo.
Inspirado en la naturaleza y reinterpretado por la moda, el índigo se transforma en notas aromáticas por primera vez de la mano de kenzo parfums. La maison une sus pilares femeninos y masculinos, flower y kenzo homme, en un proyecto olfativo común y orquesta su encuentro alrededor de este poderoso color.
Así, presenta dos nuevas fragancias en estas colecciones clave: el Eau de parfum Flower Índigo y el Eau de parfum Kenzo Homme Índigo. Como auténticos alter ego, ambas composiciones integran un ingrediente clave: el iris, una de las materias primas más preciadas de la perfumería.
La heroína es Masami Charlotte Lavault, embajadora de FLOWER desde 2022, floricultora comprometida y fundadora de PLEIN AIR PARIS, una granja urbana de flores en armonía con las estaciones y su entorno. En total armonía con el espíritu y la historia de la Casa, Masami Charlotte adopta la recreación de un kimono realizado en denim índigo y diseñado por KENZO MODE. Una silueta con un estilo asertivo que aporta modernidad a un estilo de vida contemporáneo y urbano.
Los perfumistas Ane Ayo y Florian Gallo han sido los responsables de dar vida a FLOWER ÍNDIGO, un floral ambarino intenso. Una fragancia sensual y poderosa que reinterpreta la elegante firma empolvada de alta costura del icónico Flower by Kenzo Eau de Parfum.
La nueva composición se abre con un exclusivo acorde de tinta índigo creado a medida: una sobredosis de ambrox, incienso y frutos negros que reinterpreta el aroma de la tinta utilizada para teñir los textiles. Su intensidad de tonos minerales evoca una nota central floral de concreto de iris Pallida y jazmín Morning. Este capullo de jazmín Sambac, recolectado al amanecer y aún cargado de rocío, ofrece una potencia olfativa única. En el fondo, el té matcha refuerza el tono empolvado del iris, mientras que la vainilla azul de las islas Bourbon, una de las más excepcionales, aporta una sorprendente nota ahumada.
Las nuevas fragancias capturan el poder silencioso del índigo, ese azul profundo que ha atravesado siglos de historia, tejidos y emociones. Hoy, se transforma en una experiencia olfativa única: un lenguaje íntimo que abraza la piel.