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Mié, Abr

La feria de diseño más influyente del mundo marcó las tendencias de lo que viene

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Del 8 al 13 de abril, Milán volvió a convertirse en la capital mundial del diseño con la 63° edición del Salone del Mobile Milano, la feria internacional más influyente del sector. Con más de 2.100 expositores de 37 países, el evento reafirmó su lugar como punto neurálgico para la industria del mobiliario y el diseño, reuniendo a diseñadores, compradores, inversores y marcas de más de 150 países.

 

 En un contexto cada vez más multidisciplinario y global, el Salone consolidó su posición como plataforma para la innovación estética, tecnológica y funcional, con un fuerte foco en la sustentabilidad.

Conocé las principales tendencias que se observaron en esta edición:

-Máximo confort. El confort ya no es solo una función, es una experiencia multisensorial que domina las propuestas del 2025. Los sofás se expanden, se vuelven envolventes y reinterpretan su rol en el hogar, transformándose en islas para el descanso, el trabajo remoto o el disfrute. Tapizados en bouclé, terciopelo profundo o cuero natural, se suman formas orgánicas y suaves que promueven el bienestar y la pausa.

-Aluminio, el material privilegiado. Tras años de protagonismo del diseño orgánico y natural, los metales, como el aluminio, se reinsertan en la escena del mobiliario con fuerza y elegancia. Pero no se trata de brillos estridentes ni líneas frías, el metal regresa como un material versátil y sofisticado, incorporado en piezas minimalistas que destacan por su funcionalidad.

-Cerámica: utilitario y coleccionable. La cerámica se afirma como el medio favorito de diseñadores y artistas para explorar la frontera entre arte y función. Ediciones limitadas, piezas escultóricas y una paleta que abraza lo mítico y lo lúdico definen esta tendencia.

-Interior y calma. La casa como refugio sensorial. En oposición a los estímulos constantes del mundo digital, los interiores se diseñan para inducir calma. Paletas neutras, materiales naturales y tejidos suaves fueron los pilares de este año.

La sostenibilidad estuvo presente de forma transversal: se reutilizaron stands como gesto consciente y muchas marcas incorporaron materiales naturales, reciclados o regenerativos. "Nos entusiasma ver cómo las tendencias internacionales van en línea con nuestra filosofía de diseño: generar piezas cómodas, duraderas y estéticas, sin dejar de lado la responsabilidad ambiental que implica cada elección de material y proceso productivo", sostuvo Luciano Ambrosetti, subdirector de Ambrosetti.