El clima laboral está siendo redefinido por herramientas que trascienden lo tradicional. "Ya no se mide solo con cuestionarios: hoy es un ecosistema donde convergen salud mental, tecnología y expectativas generacionales", explica Antonella Savoca Bentivegna, CMO de Briut Salud, plataforma de teleconsultas que integra medicina tradicional y alternativa.
Mindfulness, coaching ontológico, bioenergética o reiki son parte de estrategias corporativas. "Las empresas entienden que el bienestar no es un gasto, sino una inversión”, señala Víctor Dosoretz, CEO de Briut Salud. Su plataforma es un termómetro de esta tendencia: un alto porcentaje de sus usuarios corporativos busca combinar psicoterapia con disciplinas como yoga o terapia floral.
El estudio del clima laboral no es nuevo. En 1924, Elton Mayo inició sus investigaciones en la Western Electric Co., descubriendo que factores como la atención emocional y la cohesión grupal impactaban más en la productividad que las condiciones físicas del trabajo. Sus hallazgos sentaron las bases de un campo que, un siglo después sigue buscando respuestas.
Pero fue la pandemia la que aceleró la transformación del concepto. El trabajo remoto, la digitalización y las demandas millennials, priorizando flexibilidad y bienestar, obligaron a las empresas a mirar más allá de las encuestas de satisfacción.
El buscador de especialidades de Briut Salud sintetiza su filosofía híbrida. Dividido en dos secciones (terapias alternativas y medicina tradicional), incluye 25 disciplinas, desde astrología y biodescodificación hasta nutrición ayurvédica y mindfulness. "No se trata de reemplazar la ciencia, sino de complementarla", ejemplifica Savoca Bentivegna.
“La telemedicina permite acceder a salud sin sacrificar horas de trabajo. Es un ganar-ganar: empresas retienen talento, empleados gestionan su bienestar", agrega Dosoretz.
"El futuro del trabajo exige líderes que vean la salud como un todo. No basta con un psicólogo corporativo; hay que ofrecer herramientas diversas para necesidades diversas", insiste Dosoretz. La medicina integrativa, que combina tratamientos convencionales con terapias complementarias, emerge como respuesta.
El clima laboral del siglo XXI ya no cabe en definiciones estáticas. Es un organismo vivo que demanda adaptación constante, donde lo emocional, lo físico y lo digital se entrelazan. Las encuestas siguen siendo útiles, pero son solo el punto de partida. La verdadera transformación ocurre cuando se escucha lo que no se dice.
En un mundo VUCA (siglas en inglés de volátil, incierto, complejo y ambiguo), las empresas que sobrevivirán no son las que tengan las mejores oficinas, sino las que entiendan que el bienestar es un derecho. Y en esa ecuación, las terapias alternativas ya no son un extra, sino un aliado estratégico.