El Estudio PQR Arquitectura, a cargo de Marcela Rodríguez y Lorena Spinola, nos invita a descubrir el Espacio N°24 de Casa Foa que podrá visitarse hasta el 9 de noviembre en Juana Manso 1980. Un living comedor pensado para ser vivido en todas sus dimensiones que, lejos de ser un lugar reservado para ocasiones especiales, este proyecto propone un ambiente cálido, flexible y multifuncional, donde estar, comer, leer, trabajar y disfrutar conviven en perfecta armonía.
Partimos de la premisa que el living comedor es un espacio presente en todos los hogares, sin embargo, en muchos de ellos con un uso reservado para ocasionales eventos o reuniones.
Quisimos proyectar un espacio en el que suceda todo lo contrario, que combine áreas de estar, de comer, de lectura y de trabajo. Y cuyos usuarios puedan sentirse cómodos habitándolo en cualquiera de estas funciones y en distintos momentos del día.
Teniendo cuenta esto, decidimos articular el espacio a través de un corazón central el cual permite desarrollar las diferentes funciones.
Este corazón central nos recibe en el acceso, contiene un hogar frente al sector de estar, una biblioteca frente a la poltrona de lectura, y un bar hacia el comedor. En sus cuatro caras asiste funcionalmente a los espacios que lo rodean.

Para el estar era muy importante generar un espacio contenedor, por eso decidimos trabajar con paneles curvos en las esquinas que abrazaran ese lugar de encuentro, relax, conversaciones, música, charlas y café.
Las formas orgánicas que elegimos de los muebles de Burani Mobili, nos facilitaron este objetivo, así como la calidez de sus cueros, telas, texturas y colores.
Nos parecía importante dejar previsto un rincón de trabajo, que cuente con la calidez de este sector de encuentro, donde de ser necesario, no hiciese falta trasladarse a un escritorio u otro sector de la casa para chequear algún tema laboral.
Creamos también un rincón de lectura con una poltrona ideal para esta función por su comodidad con una biblioteca frente a ella.
El sector del comedor, el bar cercano a la mesa principal, para recibir a los comensales, se articula con una mesa orgánica y dos vajilleros cuyas puertas diagonales dialogan con los paneles del estar.
Este espacio invita a vivirlo en cualquiera de sus funciones, con una caja muy trabajada y rompiendo con la neutralidad, invita a recorrerlo y a habitar y descubrir cada uno de sus rincones.