La medicina orthomolecular se está dando a conocer por algunas actrices de nuestro país que la practican, un claro ejemplo es Moria Casán quien argumenta que gracias a esta terapia se mantiene joven, y para lucir esos cambios se muestra en las revistas y en los programas de televisión.
Si todavía no sabés en qué consiste esta disciplina y escuchás mucho acerca de ella, leé este artículo y enterate de qué se trata.
El químico y Premio Nobel Linus Pauling, quien fue un adelantado en representar el origen molecular y atómico de las enfermedades, en 1968 propuso el término Medicina Orthomolecular que significa equilibrio molecular. Proviene del griego "Orthos", lo correcto, y "Molecular" debido a que ciertas enfermedades se producen por agresiones a las biomoléculas. Estos desarreglos en la salud son atacados con variaciones en las sustancias que están presentes en el organismo y que son necesarias para la vida.
Se la llama medicina del rejuvenecimiento porque se centra en la oxidología, que es la ciencia que estudia el oxígeno, fundamental para que el ser humano viva.
Pero el organismo forma radicales libres (pro-oxidantes), que son agentes tóxicos derivados del oxígeno y del óxido nítrico, que generan lesiones a las moléculas que a su vez provocan edema y muerte celular. No obstante, este trabajo puede verse frenado por el de los anti-oxidantes endógenos, (llamados así porque se originan en las células), que son compuestos que forman parte del sistema de defensa celular. Al desequilibrio entre ambas tareas (entre la lesión oxidativa por los pro-oxidantes y su bloqueo por parte de los antioxidantes) se lo denomina stress oxidativo que es la raíz de las enfermedades degenerativas y del envejecimiento precoz.
A esta medicina orthomolecular se la llama también preventiva porque interviene estabilizando los estados del stress oxidativo y de minerales para así mantener la salud. Es una forma distinta de entender la ciencia, porque consiste en reponer el equilibrio químico del organismo concentrándose en la bioquímica del paciente a quien se le realiza un diagnóstico adecuado.
Para esto la nutrición es esencial porque el tratamiento radica sobre la base de una dieta sana, como vitaminas E y C, minerales, beta carotenos, aminoácidos, ácidos grasos, fibras, hidratos de carbono, enzimas y proteínas, en su mayor parte de origen vegetal. Estos anti-oxidantes exógenos (porque ingresan con la alimentación) contribuyen con la prevención y curación de enfermedades siempre y cuando estén en condiciones óptimas de calidad de nutrientes y de cantidad diaria necesaria para cada persona en las diferentes etapas de su vida.
Las ventajas de las vitaminas es que contribuyen con el bienestar del ser humano debido a que no tienen los efectos secundarios que pueden dejar los fármacos.
La nutrición orthomolecular va a indicarle al paciente la dieta a seguir según el estado de su salud para que después pueda tener una vida más sana y enérgica. Para esto no sólo es importante darle relevancia a la alimentación adecuada, sino también a los estilos de vida ya que se deben evitar el sedentarismo, los tóxicos como el alcohol y el cigarrillo, la polución ambiental, la contaminación, las radiaciones y si es posible el stress cotidiano.
También se sugiere esta medicina para las personas mayores de 25 años que quieran prevenir enfermedades. Para aquellas que ya las padecen, siempre se debe trabajar en conjunto con la medicina tradicional que se encarga de las patologías agudas como apendicitis, neumonía, infarto, accidente cerebro vascular, entre otras; a diferencia de la orthomolecular que previene las patologías que son crónicas, como la artrosis, la arterioesclerosis, la diabetes, etc, y que utiliza nutrientes para remediar la alteración bioquímica.
Hay que dejar en claro que obviamente se envejece, tampoco se puede tener 20 años toda la vida, pero lo que hace esta medicina es retardar este proceso y brindar al paciente una mejor calidad de vida manteniéndolo con sus capacidades mentales y físicas en un estado más óptimo.